Inferno (spoilers)

Inferno (spoilers)

Hola, mis queridos seres míticos....

El día de hoy he de traerles esta crítica a una película porque, lo cierto es que, me ha decepcionado. Pero bueno, he de hacerlo para dar mi opinión y, lo admito, para desahogarme un tanto de todo lo visto la noche anterior en casa de Kronos.

Aquí vamos.

Comencemos con los actores. He de molestarme un tanto porque, físicamente, Sienna Brooks no es para nada como nos lo dijeron en el libro. No es rubia, no es calva, no es un genio avergonzado de eso. El ochenta porciento de la película vemos una sabelotodo que, en términos generales, no sabe demasiado. Se supone que Langdon está perdido, que por un momento no es el que guía a las personas y ven la luz, por eso Sienna debe ayudarlo, no ser una carga más, mental y físicamente que lo haga retrasarse en su búsqueda de respuestas. Esto, sin lugar a dudas, es lo que quizá me ha molestado y sacado de quisio con más ahínco. Luego tenemos al mismo Robert que, interpretado por nuestro viejo Forrest, no es quien debería. En pocos momentos veo la desesperación, la molestia, el estar perdido. Es el mismo Langdon con un poco menos de actitud por el hecho de que se ha olvidado de los últimos dos días. Hablando de esto, de repente nos encontramos con un Robert que, raramente tiene pérdida de memoria a LARGO plazo. Simplemente, ese es el inicio de todas las cosas que han sacado de contexto en esta película.

Pasemos entonces, a otros temas. Como, por ejemplo, la fotografía.

Me parece que en todos y cada uno de los libros de Brown su principal preocupación ha sido plasmar casi a la perfección los lugares y las pinturas que rodean a su protagonista. Incluso en las precuelas cinematográficas habían respetado ese hecho con tomas panorámicas muy bien logradas. Pero, ahora en Inferno, de repente, al director le dio la gana de centrarse en la cara de Robert. Simple y sencillo. LA CARA. No una toma del hombre corriendo, brincando, sufriendo. No. Simplemente de su cara. Con tristes y feos closeups que dejaban al descubierto su poco parecido con el historiador de Harvard. Y es ahí donde uno se pregunta ¿dónde rayos quedó la puerta del paraíso? Sin duda, a ese respecto, es algo que me decepcionó muchísimo aunque, lo admito, hicieron un esfuerzo por recuperarse en la última escena, esa que se supone tiene lugar en la caverna. Al menos pudimos ver, precariamente, el lago rojo, el concierto con todas esas personas ricas. Algo es algo.

Refiriéndome a la trama.... Bueno, supongo que ellos leyeron otro libro. Porque muchas cosas no coinciden. Creo que una de las cosas que más me causaron ruido fue la relación de Sienna con Zobrist. ¿En serio? ¿No podían dejar de lado el romance aunque sea en un libro tan bueno como este? Parece que no. De repente nos dicen que se aman y nos ponen a la chica como una tonta enamorada que hizo todo por ello, no porque tuviera ideales, por que creyera que es lo que Zobrist decía, sino por amor, un amor tan tonto y pasional que la llevó a pensar en el genocidio. Nuevamente, Sienna deja de ser la niña prodigio para convertirse en un mortal más en el mundo. Ahora, siguiendo con el tema de la trama, hay otro punto importante que los directores cambiaron en su totalidad y, a mi ver, arruinaron el significado real de la idea del libro. Me refiero, claro está, al virus. En el escrito Brown nos lo pinta como una espora que reacciona con el agua y que, para comenzar, está dentro de una esfera, no una triste bolsa del supermercado (esto fue lo que más hizo sufrir a Kronos toda la película). Luego nos dicen que, encima, la espora MATA a las personas. Dejan de lado la forma paulatina de reducir la población para ir directamente a la idea de asesinar seres humanos, a nuestra extinción momentanea y sin control. Al menos la idea de Zobrist era buena: dejar que la espora hiciera efecto y acabara con los débiles genéticamente para que así la supremacía Darwiniana siguiera su rumbo. No. En el filme nos lo presentan como un radical extremista sin cerebro que simplemente quería matar a todos y punto. Esto fue, sin duda, lo que me molesta como no tienen una idea. 

Existe otro detalle que me molestó bastante, aunque en menor cantidad: el video de Zobrist. Aunque también el sueño de Robert. Pero vayamos por partes. Comenzando con el video, se supone que era algo tétrico y aterrador, era un hombre con la máscara de la peste en el lago rojo hablando de muerte y destrucción, del calentamiento global y la sobrepoblación. A cambio tenemos a un Zobrist limpio y centrado hablándole a la cámara casi con estadísticas del por qué es bueno acabar con la sobrepoblación y por qué estamos afectando al mundo como humanos. ¿En serio? Una de las partes emblemáticas fue arruinada con creces. Pero ya que hablamos de arruinar. sigamos con el sueño de Robert. En el libro nos habla de una mujer de cabello blanco (que se supone debió estar inconsciente la mayor parte de la película y no dirigiendo el mundo) y su visión de los círculos del infierno. De pronto nos topamos con escenas en pantalla verde mal montadas de un asunto que ni siquiera parece el infierno. Todo el tiempo estamos en una ciudad y, si bien se transforma por momentos y es aparentemente absorbida por todos los males en los círculos que conocemos, no deja de ser más de lo mismo. 

Ya para terminar, hablemos del final. Sí, redundante. Pero el punto es el siguiente. Para nuestro cierre en el filme, nos topamos con que le llevan la contraria a Brown en grande. De pronto, como sería genocidio, no se libera la toxina. Nuestro héroes salvan el día una vez más conteniendo todo en una cajita. 

En conclusión recomiendo la película sólo a aquellos que no hayan leído ni planeen leer el libro en ningún momento de su vida. Thanos me ha dicho que, si ves la movie sin tener idea de lo que es el escrito, puedes pensar que es una buena película, incluso algo interesante pero, ya saben mis grandes PEROS, son de las personas que como yo han leído esta joya y no quieren verla arruinada, les recomiendo que prendan el DVD en llamas lo antes posible. Igual, como siempre digo, no se dejen llevar del todo por las opiniones públicas y háganse de una propia, sólo recuerden una cosa: la curiosidad mató al gato.

Saludos enormes,


El alquimista: Los secretos del inmortal Nicolas Flamel

El alquimista: Los secretos del inmortal Nicolas Flamel


Autor (es):
Michael Scott
ISMB: 978-849-679-177-0
Género: Fantasía, sobrentatural
Editorial: Roca Junior.
Número de páginas: 429 páginas.
Saga: 1/6
Sinopsis: Una batalla por el Bien y el Mal está a punto de librarse y el porvenir del mundo quedará en manos de dos adolescentes...
Cuando Sophie y Josh Newman dos adolescentes que vivnen en San Francisco, deciden ponerse a trabajar en verano para sacarse un poco de dinero, no se imaginan que los afables propietarios de la libería donde trabaja Josh, Nick y Perry Flemin, son en realidad los últimos guardianes de un libro mágico y milenario responsable del equilibrio del bien y el mal.


Mis queridos inmortales:

Para comenzar esta reseña he de admitir que, en un primer momento, dudé mucho de leer este libro que me fue recomendado por Thanatos (mi marido en el mundo mortal), pero iré al grano diciendo que no me arrepiento para nada. Como siempre, no he de adelantarles muchas cosas. Y así comencemos con la reseña del día de hoy.


Refiriéndonos a la trama, me parece que es algo sumamente bien trazado desde el inicio y no por ello deja de ser sencillo. Básicamente nos cuenta la historia de cómo los gemelos Newman se ven inmiscuídos en el mundo de la magia y la alquimia de la mano DEL Alquimista. Poco a poco nos van introduciendo en la mitología que todos podemos conocer gracias a una serie de renombres míticos que poco tienen que ver con su verdadera historia pero que, a la vez, están tan bien entrelasados que dejamos pasar ese hecho. Recordemos, al final del día, que es ficción en su mayor expresión. Por otro lado, ese hecho de que los personajes o nombres no tengan mucho que ver con su historia antropológica tampoco quiere decir que los cambien demasiado. Tienen ciertos rasgos de su persona antigua con ciertas cosas que, podría decirse, los adapta a las creencias del mundo moderno. A mi ver, es una gran muestra de imaginación y creatividad por parte del autor.

Hablando de los personajes (mi parte favorita), creo que tienen una evolución paulatina que, hasta el momento, no parece que termine en el primer libro, lo que es bueno ya que nos da razones para leer la saga entera. La relación que hay entre los gemelos es sumamente buena, entrañable como debe de ser pero con sus respectivas diferencias, lo que la hace humana y casi real. Lo mismo pasa con el matrimonio Flamel. Su relación parece paulatina, como si realmente hubieran pasado todo ese tiempo juntos para acostumbrarse mutuamente el uno al otro y que, a pesar de los siglos, se siguen descubriendo en cada paso. Eso me gustó mucho. Una cosa respecto a la que sí me he de quejar es la relación de Josh con Nicolas. De pronto, al rededor de la página trecientos, nos sueltan que él lo veía casi como el padre que no le presta atención. ¿De verdad? ¿Sin un precedente? ¿Ni siquiera una plática poco profunda antes de ser atacados la primera vez? Esto me sacó un poco de lugar pero, dentro de todo, me parece que incluso eso, soltado tan de golpe, puede ayudar en la trama.

Los villanos, con toda franqueza, me parecen bastante buenos. No son los clásicos malos que hacen todo sin corazón porque así lo dicta la ley de los cuentos de hadas. Al contrario, los tres villanos que se nos presentan en diferentes etapas del libro están ahí por razones personales que, de momento, se conjugan entre sí para intentar derrotar a los Flamel y Newman. De manera que, agradezco enormemente no tener a los típicos seres malvados sin razón aparente aunque, la verdad, es que su maldad puede llegar incluso a parecer justificada. No diré más al respecto para no arruinarles la trama. Pasemos a lo que sigue. 

Los paisajes que llegan a nosotros a través de Scott son bien trazados. En un mundo mágico donde todo es nuevo hay que comentar con "pelos y señas" cada cosa que estás viendo. Michaell Scott lo hace en grande. Eso sí, me parece que tarda un poco en meternos de lleno al mundo que intenta trazarnos y que, si no se es muy paciente, uno puede incluso llegar a odiar el libro. Pero, para términos generales, las descripciones son detalladas, bien hechas y dejan lo justo a la imaginación siempre dándonos una guía certera de ese viaje que apenas comienza.

Para finalizar, he de decir que hubo una cosa que no me gustó realmente. El final. Contrario a lo que se podría esperar, Scott no nos da un desenlace para esta historia. Lo reconozco, llegamos al final momentaneo, ese que nos dice que los personajes principales no están en peligro, pero no hubo nada magnífico, nada que podamos decir que valió totalmente la pena. Quizá sólo soy yo, que no me gustan para nada los finales abiertos, esos que nos dejan a todas luces la idea de que, muy seguramente, vendrá una saga larga. A mi ver, el libro no tiene un cierre ni siquiera para sí mismo. 

En conclusión, la saga, como saga en sí, hasta el momento parece que vale la pena. Como libros individuales estaría por pensármelo, pero como saga, al menos en lo personal, es una que continuaré hasta el final sólo para estar seguro de que vale en su totalidad. 

Lo recomiendo a todos aquellos que quieran una fantasiosa aventura, divertida y entretenida de principio a fin. Particularmente se lo recomiendo a todos esos jóvenes adolescentes que comienzan a leer. Este, sin lugar a dudas, es un maravilloso comienzo. También, claro, a todo aquel adulto que quiera algo sencillo de leer y entretenido sin tener que pensar demasiado.

Saludos enormes, 




El fantasma del rosario

El fantasma del rosario

Autor: Marisa Vicentini.
ISBN: 978-987-29741-2-1
Género: terror, thriller.
Editorial: Muerde Muertos.
Número de páginas: 160.
Sinopsis: En la búsqueda de sobreponerse a la muerte de su hijo, Micaela se encontrará con un fantasma que le mostrará que, quizá, la única manera de superar la desdicha sea develar la trama oculta de sus días. Con la sutileza de Daphne Du Maurier y la potencia de Patricia Highsmith, la autora  nos sorprende con un policial fantástico donde la realidad nunca es lo que parece.

Gracias a la editorial por el ejemplar.


Reseña: Cuando terminé de leer El ladrón de niebla no sabía muy bien qué leer: había estado esperando algunos paquetes de editoriales que finalmente no llegaron, por lo que, de ese lado al menos, no tenía obligaciones de lectura a corto plazo. Así fue que me puse a buscar en mi biblioteca algo corto para usar de "puente" y encontré El fantasma del rosario.

En base, la historia puede parecer una de las tantas películas de terror serie B que andan pululando por ahí (y de las que personalmente me considero fan), pero en el transcurso de la misma se tocan otros temas, como la religión y la corrupción en la Iglesia.

Micaela es una joven que, en unos pocos meses, perdió a su madre y luego a su padre y a su hijo en un accidente. Su padre, con quien nunca tuvo una relación propiamente dicha, le deja una casa antigua, donde se va a vivir. La casa guarda muchos secretos, entre los que se incluye el rosario que aparece en la portada y su relación con la dueña anterior. Me gustaría extenderme un poco más pero saben que no me gusta caer en spoilers, así que hasta acá llego.

Este es un libro corto, de sólo 160 páginas, yo me tomé una semana en leerlo, pero fue porque intercalé su lectura con la novela que nos mandaron a leer en el colegio (El extraño caso del Doctor Jekyll y el Señor Hyde, libro que ya leí y reseñé el año, por lo cual ahora sólo lo releo para refrescarme la historia y responder el cuestionario que nos dio el profesor), así que este libro es un candidato ideal para leerlo en una noche lluviosa con la mínima luz posible, como una película de terror jaja.

La narración es fluida y simple, es en tercera persona y está estructurado en treinta capítulos que rondan generalmente las cinco o seis hojas. Entre los personajes, aparte de Micaela, destaco a Coca, la fue la secretaria de su padre hasta que este falleció, que aporta muchas veces un toque algo más alegre a la lúgubre historia.

Recomiendo El fantasma del rosario a todos los amantes del terror, y también de los thrillers, género del cual pude leer algunas pinceladas en este libro.






El ladrón de niebla

El ladrón de niebla


Autor: Lavinia Petti.
ISBN: 978-84-16261-89-5
Género: fantasía, misterio.
Editorial: Duomo.
Número de páginas: 444.
Sinopsis: CONOCE AL LADRÓN DE NIEBLA.
ALGUIEN QUE PERSIGUE LAS ESPERANZAS
Y LOS AMORES OLVIDADOS, ALGUIEN
QUE ROBARÁ TUS SUEÑOS.
Antonio M. Fonte es un escritor de éxito. Pero eso no significa nada para él, que vive alejado de todo y que, más allá de su agente literario, no se relaciona con nadie. Sin embargo, un día algo le obliga a salir de su aislamiento: es una carta, fechada quince años atrás, escrita a un antiguo amor, en la que habla de un hombre que acaba de ser asesinado. Comienza así una intrépida búsqueda por Nápoles, que llevará a Antonio a caminar por entornos extraños tras los pasos de un personaje enigmático. Un ladrón de niebla que colecciona todo aquello que los hombres pierden, desde llaves, gafas y libros hasta recuerdos de amores juveniles, esperanzas o sueños olvidados. Lavinia Petti sabe evocar, con la magia de los grandes escritores, el recuerdo persistente de un mundo que quizás no haya existido nunca.

Gracias a Editorial Océano por el ejemplar.

Este libro fue mi primera colaboración con Editorial Océano, y cuando me llegó el correo con las novedades de marzo leí las sinopsis de los dos libros y pedí este. Tenía un no sé qué que me llamaba poderosamente la atención. El día que me llegó comencé inmediatamente con su lectura.

Al principio me costaba entender un poco, durante el primer tercio del libro te tiran con montones de datos que son parte de el enorme puzzle que es la historia de El ladrón de niebla.

Antonio Maria Fonte es un escritor muy exitoso, pero su único contacto con el mundo exterior es su agente. La única persona que él llamaría amiga es en realidad su vieja gata, Calíope. Un día encuentra una carta escrita por él mismo, fechada hace quince años, que habla de un hombre asesinado.

El problema surge porque Antonio no se acuerda de haber escrito esa carta, ni tampoco recuerda quién era la persona escrita como destinatario, y menos aún quién fue asesinado.

Así comienza un viaje por bellos lugares mágicos, detallados con un hermoso grado de detalle por la autor, y donde conocerá a variopintos personajes, que le ayudarán y aportarán nuevos datos, en el que Antonio descrubrirá si verdaderamente "hace falta más valor para olvidar que para recordar", frase que, si no se dieron cuenta, aparece en la portada del libro.

El libro está lleno de frases como la de arriba que invitan a la reflexión, particularmente me llegó mucho una:


"Podía verla, la vida desperdiciada, podía percibir las largas horas pasadas en correos, en las salas de espera de los dentistas y en las paradas de autobús; los años empleados en amar a alguien incapaz de corresponder nunca, los meses pasados en desarrollar trabajos estériles, los minutos infinitos que los hombres pasaban con la mirada en el vacío y en preguntar qué hacer de la propia vida, más que empezar a vivirla".
El final me pareció sencillamente hermoso, en la recta final parecía que se iba para un lado más triste, pero en los tres capítulos finales la historia dio un último giro, verdaderamente magistral, donde absolutamente todo tomó sentido. Me encantó.

El ladrón de niebla es una novela que me sorprendió muchísimo, recomiendo su lectura a todos los amantes de la fantasía (con tintes adultos, eso sí) y de lo mágico en general, no quedarán decepcionados.