Revista Perlas del desierto

Revista Perlas del desierto


¡Hola a todos!

Ya lo sé, parece extraño que yo venga tan "pronto" a traerles una reseña más, pero creo que era justo y necesario. Como pueden ver por el formato de este escrito, no se trata de una reseña regular, sino de algo que quiero mencionar porque me parece relevante.

Hace poco en Facebook descubrí una convocatoria para participar en una revista digital, ya fuera con cuentos, poemas o imágenes que se adjuntaran a la misma y se publicaran ahí. Puede parecer algo normal o sencillo, de no ser porque dicha revista es originaria del norte de mi país. Lo sé, sigue sin sonar muy importante pero aquí les van algunos datos. El primero, en mi país todo se concentra en el "centro" de la república. Acá en el norte tenemos poco, por no decir nada de cultura a precios accesibles. Los que queremos ir al teatro, los que deseamos buenos libros, los que queremos una revista literaria, tenemos que invertir mucho dinero en ello para obtener lo que sea que se produjo en el centro. Luego está el hecho de que, estadísticamente, en México no se lee. Así de simple y fácil. De manera que, las revistas que pudieran llegar a salir, pronto se desaniman y lo dejan -cosa completamente entendible-.

Con esto en mente, a lo largo de dos semanas, he entrevistado a las creadoras de esta revista para conocerlas un poco más, para saber de dónde vienen y hacia donde planean llevar este proyecto pero, primero que nada, hice esta entrevista y ahora les vengo a hablar sobre la misma con la finalidad de que la consuman. Espero que les pique un poco la curiosidad, que vayan a leerla, que la apoyen y envíen sus escritos. Espero que este rayito de cultura que tenemos, no se agote por la labor titánica que implica querer llevar la literatura a otros. Así pues, sin más por el momento, me dispongo a transcribirles la entrevista que les hice, tal cual aparece en nuestros respectivos correos:

 

En un país como México, donde se dice que, estadísticamente, la gente no lee, donde tenemos el estereotipo del campesino con zarape, ¿cómo es que nació el proyecto de Perlas del Desierto?

R: Este proyecto nació bajo la inquietud de promover el arte literaria en el estado de Sonora y difundir las obras producto de los artistas que hay en este estado. Es por ello que se lanzó un concurso a nivel estatal denominado: "Plumas en ciernes", dirigido únicamente a escritores de poesía y cuento con poca trayectoria. Los trabajos acreedores al primer lugar en cada categoría y a mención honorífica, se publicaron en el 1er número de la revista, además de obtener un reconocimiento digital y un estímulo económico bastante simbólico de $500. Sin embargo, esta idea de que en México se lee poco se impuso, pues en efecto, son pocos los lectores, más aún los creadores. Por lo que nos vimos en la necesidad de expandir el alcance para que la afluencia de obras fuera mayor, además de que se incluyó la categoría de obras visuales. También se solía invitar constantemente a artistas y a gestores culturales a participar en conversatorios virtuales. En resumidas cuentas, son pocos los medios donde se pueden dar a conocer las obras literarias y visuales de artistas sonorenses, por lo que intentamos ser un medio para ellos, lo cual funcionó, pero al ser un equipo independiente y pequeño, resultó más desgastante de lo previsto el lograr que los creadores sonorenses se interesaran en participar, en caso de lograrlo, serían las mismas personas número tras número. Claro, todo lo anterior sin relatar sobre el elitismo que acá se presenta.

Excelente. Es, en serio, una tarea titánica intentar dar a conocerlos, sobre todo porque a veces la gente misma tiene miedo de mostrar su talento. Ahora bien, cuéntenos un poco de ustedes. Sus orígenes, ¿cómo se conocieron a tal punto de llegar a fundar esta revista?

R: Este proyecto lo cofundamos una gran amiga y colega llamada Tania Yareli Rocha Hernández y su servidora Alejandrina Mancilla Nuñez. Nos conocimos en el verano del 2018 en un taller de cuento en la biblioteca pública de nuestro municipio de origen, Caborca. Surgió entre nosotras una bella amistad. A principios del año 2022 durante una visita que le hice, le propuse el proyecto. Lo platicamos, lo analizamos y hasta lo llegamos a dudar, pero finalmente lo pusimos en marcha. Ella se hizo cargo de la línea narrativa y su servidora de la línea poética, debido a que decidimos dividirnos según las áreas de mayor dominio de cada una. Tania, una mujer con bastante haber en su trayectoria, ahora es una mujer recién casada por lo que decidió tomarse un tiempo para hacerse cargo de sus nuevas responsabilidades y emprender otros proyectos  en otros ámbitos, razón por la cual no tiene participación tan activa como en un principio.

Hasta el momento, ¿qué se ha requerido para poder llevar a cabo sus dos primeros tomos y qué esperan del tercero.

R: Lo que más se requiere es paciencia y dedicación. Si supieras la clase de mensajes que nos han llegado, no todas las personas se dirigen de un modo amable, antes bien, exigen y en ocasiones insultan. No se si con esto respondo a la pregunta, pero lo indispensable es la valiosa participación de los artistas, sin sus obras no tuviéramos nada que ofrecer a los lectores. En cuanto al 3er número, esperamos una mayor variedad de temáticas, ofrecer un mejor diseño y por supuesto, complacer tanto a colaboradores como a lectores.

¿Se planea hacer ejemplares en físico de la revista? Y de hacerlo, ¿cuál es el alcance que se espera de la misma? ¿Hay algún plan de ampliarla?

R: Sacar ejemplares en físico es bastante costoso y más si se pretende conservar la calidad. Aun así, ello está en nuestros planes, por lo que se están buscando apoyos gubernamentales, que como te imaginarás, es complicado pues acá en México se prioriza apoyar a deportistas, así como a artistas, cuyo trabajo sea más consumible.

Como tal, ¿tienen un público en particular al que estén intentando llegar o piensan que cualquier persona puede adquirir su revista?

R: No nos dirigimos a un público en particular, el contenido que hemos publicado en los primeros números y que se publicará en el próximo, procede de autores cuyas edades distan mucho entre unos y otros, las temáticas son diversas y en general, nuestro interés es darle la oportunidad a todo tipo de creador, por lo que se desprende que todo tipo de lector es nuestro objetivo.

¿Existen ya escritos de su propia autoría o planean aportar a la revista en un futuro?

R: Todos los que formamos parte del equipo de la revista somos escritores, sin embargo, no tenemos intenciones de publicar nuestros propios textos en nuestro propio espacio. No tenemos nada en contra de quiénes sí lo hacen, pero nosotros hemos decidido no hacerlo.

¿Qué es lo que se necesita para participar dentro de cada número? ¿Cuáles serían las bases “de cajón” que la gente tendría que seguir dependiendo de la categoría a la que quieran entrar? Y sobre este orden de ideas, ¿se puede participar en más de una categoría a la vez?

R: Las bases de participación son básicamente las mismas, seguir al pie de la letra las indicaciones que se muestren en la convocatoria vigente, las cuales varían dependiendo de la categoría. En efecto, es posible participar en más de una categoría.

He visto que en mi localidad existe una revista similar a la suya que vive del aporte voluntario de las personas que la leemos. ¿Han pensado en colaborar con otras revistas, ya sea en publicidad o cualquier otra situación?

R: Es complicado si quiera proponer a otros directores de revistas colaborar en conjunto, debido a que cada espacio posee una misión distinta, eso sin profundizar que la pluralidad de ideas entre los miembros puede dificultar la toma de decisiones, aunque claro, no descartamos que algo así suceda en el futuro, así como tampoco nos es indiferente la idea.

¿Cuáles son sus redes sociales y medios de contacto para que la gente pueda hacerse con sus dos primeros ejemplares o, en su defecto, participar?

R: Pueden contactarnos y estar al pendiente de nuestro contenido y números en nuestra página oficial de Facebook: Revista Literaria Perlas del Desierto, también contamos con página web: www.revistaliterariaperlasdeldesierto.com, finalmente, las participaciones las recibimos en el correo: perlasdeldesierto2022@gmail.com

¿Algo más que quieran agregar cualquier a de las dos o que quieran decir a las personas que leerán esta entrevista?

R: Agradecemos el interés en nuestra labor y les esperamos para nuestro próximo número.

Ha sido un placer hacerles estas preguntas y conocer un poco más de un proyecto que se ve cada día con menos frecuencia. Para cerrar la entrevista quiero, de manera personal, agradecerles que sigan publicando pese a que sé lo complicado que eso es en un país como el nuestro donde la lectura no es prioridad. Espero que sigan adelante y me muero de ganas por ver sus siguientes números. Les agradezco de antemano que se hayan tomado el tiempo para responder y espero que mucha gente más descubra, como yo, el maravilloso proyecto que tienen entre manos.

Espero pronto tener noticias de ellas y, más que nada, me muero por ver su tercer número. ¿Qué hay de ustedes, les interesó la revista? Los leo en los comentarios.

Saludos enormes,

 


La reforma dizque heducativa

La reforma dizque heducativa


Autor (es):
Rius (Eduardo del Río)
ISMB: 978-607-316-036-0
Género: Ensayo/Caricatura política
Editorial: Grijalbo
Número de páginas: 118.
Saga: No es necesaria
Sinopsis: "El niño no es una botella que hay que llenar, sino uno fuego que es preciso encender", decía Montaigne, citado por el maestro Rius. Aquí se escudriñan sin pudor alguno las reformas educativas que han sumido a nuestro país en la ignominia de la mediocridad pedagógica. ¡Ahí nomás!

Rius sataniza y pone en evidencia los ponzoñosos yerros y la grave corrupción que la clase política ha cometido en las políticas gubernamentales promovidas en todos los niveles de instrucción educativa; pero no sólo eso, para que no digan que nada más critica, también propone una serie de recomendaciones que echan luz sobre la forma en que los jóvenes e infantes de México deben conducirse en su paso por las aulas.


¡Hola a todos! Mis queridos seres míticos. Ya sé que he estado con mucha actividad estos días, pero es necesario. Sobre todo porque al fin he leído un excelente libro del DIOS RIUS. Ya les había hecho algunas reseñas de este genial autor de caricatura política que, en lo personal, es mi favorito. Su manera de contar las cosas es increíble, de manera que les dejo por acá las reseñas anteriores para que tengan una idea de qué van las cosas: La droga que refrescaLa revolucioncita mexicana y Vera historia del tío Sam. Como pueden ver, en serio me gusta lo que este hombre escribió. Espero que se interesen por alguna de esas reseñas -o por todas- y que procuren adquirir sus libros. Pero, publicidad aparte, comencemos con la reseña:

He de decir que en este ejemplar no deberán esperar tantas ilustraciones como antes. Rius nos lo aclara desde el prólogo donde nos cuenta que ya es un hombre demasiado mayor, que ya no ve como antes y, por ende, ya no puede dibujar. Pese a eso, tiene una opinión que contar y se valió de la tecnología para lograrlo. No sé si es el último libro de Rius, pero se siente, en parte, un poco de esa manera, como una especie de despedida, de última queja por este país en el que vivimos y que todos deseamos mejorar, aunque sea un poco. Él lo hizo desde su trinchera: los dibujitos.

Intentaré concentrarme en este ejemplar particular y procuraré no irme por las ramas. Una disculpa si no cumplo mucho mi palabra, pero aquí vamos. 

Su libro me encantó, principalmente, porque se trata de un ensayo que no se siente como ensayo. Es más bien una conversación que Eduardo tiene esta capacidad de contar las cosas, la historia sobre todo, y hacerla interesante. No es esta cátedra educacional donde te repasan fechas, nombres, hechos, como si tuvieras que aprenderlos y memorizarlos. Se limita a contarlos, a decirte cómo afectan a la educación tanto presente como pasada y futura. Por lo demás, la realidad es que ese ensayo se convierte en algo ameno de leer, algo que no cuesta, que informa e interesa a la par, cosa que agradezco muchísimo en particular. Cualquier cosa que se vuelva didáctica es bienvenida. 

Ahora bien, hablar de su teoría es hablar de la posibilidad imposible, como bien la describe Rius. Creo y comparto con él la teoría de que México jamás podrá progresar debido a que aplican sistemas educativos de países extranjeros en gente local. Lo explico de manera rápida. Un mexicano no piensa ni se comporta igual que un francés, por ejemplo. Entonces, ¿por qué aplicar métodos de enseñanza franceses pensados para un francés con mexicanos que tienen maneras de aprender mexicanas? La manera de aprender es distinta, de manera que no ayudarán en nada -o en muy poco con algo de suerte- esos métodos. Así pues, como Rius dice, creo que el problema radica en que nos pasamos la vida buscando ejemplos a seguir en lugar de inventarnos uno completamente nuevo que sea pionero en nuestro país y se adapte a las personas que aquí vivimos. Con ello, claro, vienen otras varias teorías que abarcan de todo, desde los sindicatos hasta la religión. 

Así pues, con esto en mente, cortísimo, lo sé, le recomiendo este libro a todos, pero más que nadie a los adolescentes, a las personas que planeen ser padres, a los adultos que quieran saber una manera de hacer las cosas; pero más que a nadie, a los MAESTROS. Espero que, más que tomarlo como una ofensa o como una crítica personal, lo razonen. Que se den cuenta de la realidad de las cosas, de lo complicado que es o puede llegar a ser, de la manera en que su papel es IMPORTANTÍSIMO en la sociedad. No basta con recibir un sueldo, esto va mucho más lejos. 

Y como siempre que termino una reseña de Rius, me despido con un "saludos enormes" y un ¡Qué viva la revolución!








Madame Bovary

Madame Bovary


Autor (es):
Gustave Flaubert
ISMB: 978-84-1329-230-4
Género: Realismo
Editorial: RAB
Número de páginas: 315 páginas.
Saga: No
Sinopsis: Emma es una joven de campo que conoce a Charles Bovary, un humilde médico con quien se casa al poco tiempo, ya en la vida conyugal Emma empieza a sentirse decepcionada e inconforme con su vida marital. Esto la lleva a tener una doble vida que traerá consigo graves consecuencias.


¡Hola a todos, mis queridos seres míticos! ¿Qué tal los trata la vida? A mi, sinceramente, con algo de atareado por todos lados, entre el trabajo y todo lo demás, pero como siempre, me encontrarán acá de vez en vez para hablarles sobre algunos libros. Hoy no es la excepción, de manera que les traigo, para todo aquél que se quiera quedar a leer, Madame Bovary de Gustave Flaubert, un clásico de la literatura universal y, claro que sí, un ícono de la literatura francesa. ¿Estamos listos? ¡Comencemos?

Primero que nada, quiero hablar de la edición. La mía es la que RBA sacó para el público en general con su colección Cranford. Sinceramente, es visualmente hermosa. Me parece bello de inicio a fin, pero tengan en cuenta que se trata de ediciones delicadas. Como pueden ver en la foto, la mía sufrió un percance. Ahora bien, seamos sinceros, que sea hermoso no implica que sea, del todo malo o bueno. Muchas veces lo que importa es el contenido. Miento, no muchas. Siempre. De cualquier manera, le recomiendo a quien guste esta edición, por lo bella que es. Eso sí, advierto que, por su demanda, sus precios son exagerados y a veces no lo vale tanto. Como sea, concentrémonos en este libro.

 ...pero no quiero ir a la iglesia para 
 besar reliquias y engordar con mi dinero 
 a un cumulo de farsantes 
 que se alimentan mejor de nosotros. 

Gustave Flaubert, Madame Bovary (trad. Ramón Ledesma Miranda).
 RBA, Ciudad de México, 2020, p. 74.


Una de las cosas que más me gustaron fueron las descripciones. Como es de esperarse en los libros de este género, Madame Bovary contiene unas descripciones hermosas, detalladas y largas. Esto no suele agradarles a muchos, pero los que disfrutamos de verdad de las situaciones, les puedo decir que es bello leerlo, cada detalle que, muchas veces, es estético y por momentos fantasiosos. Es algo divertido, más que nada, darse cuenta de que su detalle es casi cinematográfico cuando, en aquella época, todavía no existía nada semejante al cine. Sin embargo, de manera personal, disfruté mucho de cada una de esas descripciones, de todo lo que tenía Flaubert para mostrarnos utilizando su pluma y su capacidad de detalle desde la fachada de una casa hasta la manera del acomodo de las plantas en el jardín que separa una vivienda de la otra. 

 El deber no es otro que 
 sentir lo grande, adorar lo bello 
 y no aceptar, con las ignominias 
 que nos impone, todos los 
 convencionalismos sociales. 

Ibid., p. 133.

Los personajes fueron otra cosa de las que me gustaron sobre el libro. Muchos dirá -yo lo decía al inicio- que se trata de personajes estereotipados; sin embargo, me parece que fueron bien llevados y que, sobre todo, intentaron tener algo de polifonía. Los había que no creían en Dios, los hubo que intentaron creer, otros que procuraron ir por los filósofos como Voltaire a la par que criticándolos. No lo sé, me pareció rico en ese sentido, en la forma narrativa y de hacer las cosas, de desarrollarlos, de hacerlos cambiar. Fue por eso que se volvió llamativo. 

 ... declaró el sacerdote que la música 
 le parecía menos peligrosa para las 
 buenas costumbres que la literatura. 

Ibid., p. 197.

Ya casi para terminar, tengo que hablar sobre el final, a grandes rasgos y sin spoilers. Me parece que fue un final lógico para todo lo que estaba pasando, uno que no se veía venir, al menos no del todo. Pensé que otras cosas ocurrirían. Pese a eso, me encantó. Hay algo de irónico en ese final que me hizo soltar una carcajada cerca de su último párrafo. Cuando lleguen ahí, si tienen un humor tan ácido como el mío, entenderán de lo que hablo.

Y para para terminar, porque es tarde mientras hago esta reseña, le recomiendo el libro a todos por encima de los 20 años que gusten de la literatura realista, de las descripciones detalladas, de las situaciones posibles y lógicas que nada tienen que ver con la magia y lo místico. En fin, se lo recomiendo a todo el que ame la justicia, la ironía trágica y el karma casi instantáneo.

Saludos enormes,