Bloggscritores 1

Bloggscritores 1

Mis muy queridos lectores del inframundo.

El día de hoy vengo a ustedes con el torso vacío lleno de alegría. Es el inicio de nuestra nueva iniciativa Bloggscritores. Para los que no saben, esta iniciativa se formó gracias a una conversación con Ailin por Facebook y pues, bueno, aquí nos tienen, dando lo mejor de todas nosotras –porque no se inscribieron chicos, hasta el momento. Si esto progresa ya veremos una segunda ronda –.

Para los que no hayan prestado mucha atención a nada en particular, les explico. La idea es cada mes escoger una palabra y sobre ella armar un cuento de mínimo dos hojas en Word y máximo tres. Somos seis personas en la iniciativa y el plan a largo plazo es darnos a conocer todos en los blogs de los otros. Al final del día lo que queremos es convivir entre bloggers y, por qué no, a la larga hacernos de más seguidores. A continuación les pongo los links de cada blog para que se vayan familiarizando. 

https://leiwithmis.blogspot.mx/
Http://julianadelpopolo.blogspot.com
https://entre-cafey-libros.blogspot.com/
http://labibliotecadeailuz.blogspot.com
https://lectorasolitaria09.blogspot.com
http://dimarcheonline.wordpress.com

Sin más preámbulo les diré que en esta ocasión toca la palabra MUERTE como tema principal de nuestra entrada. Así no les digo más y dejo que las palabras hablen. Eso sí, les recuerdo que se pasen cuanto antes a leer el resto de los cuentos y no sean tan malos conmigo que todo esto lo hacemos como escritores aficionados.


Las vacaciones de la muerte

La noticia estaba circulando alrededor del globo de forma indiscriminada. Todos los noticiarios lo transmitían en vivo en cualquier idioma del que hubiera conocimiento. La directora general de la OMS miraba a la cámara muerta de rabia y ella, la Muerte, casi podía sentir que se dirigía a su persona, que esa mirada fija en la cámara iba dirigida a su ser milenario. Luego de eones sin sentir una sola cosa, la Muerte se estremeció hasta el tuétano.

-Te declaro la guerra –sentenció la directora ante la cámara con un tono aparentemente tranquilo –Por todos esos seres que te has llevado injustamente. Crees que puedes con nosotros pero no te percatas de que somos la punta de la cadena alimenticia. Nuestra inteligencia superior nos da armas incluso en contra tuya.

La Muerte tenía muchos argumentos en contra de esas palabras, pero se lo pensó un segundo. ¿Sería correcto aparecer frente a esos cientos de millones de personas insignificantes para hacerles ver su lugar en el cosmos? Siempre había sentido que se daban demasiados aires para ser alguien que moría a la mínima provocación, pero ese tipo de declaraciones eran demasiado. ¿Es que no entendían su función? Se la pasaban quejándose de su existencia y, sin embargo, había tanto en que los ayudaba. Suspiró sin dejar vaho contra el cristal de la tienda departamental donde miraba las noticias y esperó en silencio. Su lista decía que dentro de 30 segundos el hombre gordo sacaría un arma y le volaría la cabeza a la cajera. Fue en ese segundo, en el número 29, que tomó la decisión determinante que afectaría a todos esos simples mortales demasiado pagados de sí mismos. Decían que tenían tecnología tan avanzada que la dejarían en vergüenza, que pensaban ganarle la guerra… No ganarían nada si no se presentaba ese suceso. ¿Qué pasaría si se iba? ¿Qué tan difícil sería tomar vacaciones en otro de los billones de planetas que estaban habitados en ese momento en la Vía Láctea? Al final del día, según las declaraciones de la directora de la OMS, los seres humanos, los habitantes de la tierra, no la necesitaban. 

Giró en redondo para observarlos. ¿Qué harían estos seres obesos y egoístas si ella se iba? Vamos, que ni siquiera ellos apreciaban su propia vida. Iban y venían por el globo estresando sus cuerpos, comiendo basura, trabajando demasiado, sin pararse ni un solo momento a observar los paisajes que antaño eran primordiales. Los padres malcriaban a sus hijos, siempre procurando darles todo y sin enseñarles la forma de ganárselo. Las mujeres renegando del machismo y procurando iniciar campañas tan tiránicas como la postura que tanto odiaban. Los niños haciendo rabietas en público sin ser castigados sólo porque sus padres no quisieron comprarles el juguete de moda. Todos ellos gordos, con papadas inmensas y muslos del tamaño de troncos, siendo arrastrados por todos esos aparatos que gente un poco más ingeniosa inventaba para transportar a los holgazanes. Ellos no eran nada y no se daban cuenta de ello. Y fue precisamente por eso que la Muerte, sonriendo, dejó caer la hoz contra el asfalto de esa calle, frente a ese aparador, y desapareció.

El primero en notarlo fue Marcus Acher. Estadounidense. Cuarenta y siete años. 158 kilogramos de hamburguesas diarias compradas en la esquina de su oficina. Con tres hijas adolescentes y una mujer en casa que lo esperaban para cenar esa noche con la noticia que la menor de su progenie estaba embarazada de ese inmigrante indocumentado que habían contratado para podar el césped. Sintió el flechazo contra el pecho. Fulminante y cegador, mismo que le robó el aliento. Luego otro y otro más. Se moría, tenía un infarto. En su mente juró no volver a comer otra hamburguesa si dios lo bendecía con otro día para ver a sus hijas y a su mujer. Pero en un punto, no supo cuándo, el dolor se hizo tanto que prefirió morir. No pasaba nada mientras el dolor terminara justo en ese momento. Poco importaba la segunda hipoteca sin pagar que le dejaría a su esposa, o que sus hijas no fueran a la universidad. Todo lo que quería era morir en ese momento. Pero no pudo. Luego de un rato, su corazón paró por completo, pero él no murió. Con un par de golpes contra el plexo solar izquierdo, todo quedó en su sitio. Olvidó su promesa a dios y, para festejar, salió de su oficina y pasó por una hamburguesa de la esquina antes de llegar a casa y cenar en familia. Tres horas después le dio su segundo infarto al enterarse de la noticia nada favorecedora del embarazo de su hija. Tristemente para él, también salió vivo de esa. 

Como él existieron otros casos y nadie sabía cómo interpretarlo. ¿Era una buena señal, una divina, que los eximía de morir por su bondad? ¿Era un castigo por ser tan pretenciosos como para evitar la muerte por siempre? No había manera de responder a esas preguntas y muchos otros ni siquiera se tomaron la molestia de planteárselas. Hubo gente que se conformó con su nueva condición y pasó directamente a lo que quería: tenían sexo sin protección, iban a dispararle a sus enemigos, corrían a mutilar a las personas que odiaban. Desde luego, no todo era masacre. Los hubo que prefirieron ver esto como una segunda oportunidad y dedicar su vida a dios, otros tantos que lo vieron como un mandato y se dedicaron a procrear con tanta frecuencia como su cuerpo lo permitía. 

Pasados los años no fue extraño toparse a una madre con más de 40 hijos corriendo detrás de ella, a ancianos con más de 200 años que se arrastraban por las calles en busca de comida, a personas mutiladas que no tenían manera de ser recompuestas. En las calles los perros se peleaban por los restos aunque las personas todavía gritaran que les regresaran sus miembros. Sin embrago, todo eso no era suficientemente malo. El planeta entero comenzaba a decaer. El agua acababa y la comida escaseaba. Un día, sin que se supiera como, todo se extinguió. La gente tenía hambre, sentía sus estómagos gruñir y retorcerse, sin tener a la mano nada que darles. Tenían los labios resecos por falta de agua y no había sitio de dónde beber. Un grupo de gente con dinero se adueñó incluso del agua salada y terminaron por acabarla de forma egoísta en unos cuantos años. No había manera de evitarlo. Incluso si lloraban, rogaban o imploraban, ninguno de ellos veía el fin de su agonía en la muerte. 

Los años siguieron su curso y, pese a todas esas calamidades y carencias, el humano sigue siendo humano y se maneja por el instinto. No había manera de comer o beber algo, así que se dedicaron a tener sexo. Al menos ese antojo sí que se podía satisfacer. Comenzaron a hacerlo por mera saciedad y luego por entretención. ¿En qué se puede perder el tiempo día a día si ya se han leído todos los libros, se han visto todas las películas y se han escuchado todas las canciones? Lo peor es que ya nadie tenía creatividad. El hambre y la sed no los dejaban pensar en nada más. Si se hacían poemas, canciones, películas o libros eran referentes a comida y agua; y de leerlos, el antojo enfermo e incontrolable los invadiría. Por eso las personas se decidieron a tener sexo. Lo hacían en todos lados, en cualquier momento y de forma indiscriminada. Incluso lo hacían cuando no tenían ganas sólo para no pensar en comida y agua. Así, poco a poco, el espacio llano que era la tierra se fue ocupando lentamente. Un niño aquí, una niña allá, dos adolescentes más a la derecha. Ellos crecían, los otros también, y tenían sexo de forma indiscriminada para dejar a sus costados a los hijos que crecerían sin comida ni agua y buscarían una forma de desviar sus pensamientos.

Fue Andrea Márquez la que se dio cuenta de ello, del final de todo, cuando vio a su bisabuela pasar la frontera de Juárez a El Paso empujada por la multitud de personas que se apiñaban unas contra otras. No había forma de moverse así que todo se hacía de pie. A donde se girara siempre había alguien tocándole el cuerpo a uno. Un día, ni siquiera fueron capaces de ir más lejos a visitar a sus amigos y debían hablarse a gritos. El ruido en hora pico era insoportable. Y el olor a inmundicia, a cuerpo sudoroso que no se había bañado en meses, quizá años, quizá milenios. ¿Cuánto hacía que alguien no moría? Nadie lo recordaba. 

Llegados a ese punto, apiñados los unos contra los otros, oliendo lo peor que el mundo puede oler, con la boca partida de sed y el estómago en un puño de hambre; la directora de la OMS cerró los ojos y murmuró:

-Haz ganado. Tienes razón, no sólo te necesitamos, te pedimos que vuelvas. Somos simples humanos, somos escoria a tu lado… Por favor… -y entonces, sin previo aviso, Marcus Acher cayó al suelo con el que sería su último infarto.

FIN

Sin más qué decir por el momento les agradezco enormemente su atención y los espero en los comentarios. Saben que siempre estoy dispuesto a responder si se hace una crítica constructiva.

Saludos enormes,


Hoy es un buen día para morir

Hoy es un buen día para morir

Autor: Colo.
ISBN: 978-84-15850-89-2
Género: ciencia ficción, novela gráfica.
Editorial: Dib Buks (distribuido en Argentina por Océano Argentina)
Número de páginas: 384.
Sinopsis: ¿Y si el mundo se acaba? ¿Y si el tiempo se ha terminado y nos enfrentamos a un Apocalipsis Vírico?
Un virus que afecta al sistema límbico, ataca al sistema nervioso y desata cuadros depresivos que terminan con la muerte del individuo. Más allá de las depresiones que causa, el virus no muestra síntoma alguno hasta minutos antes de la muerte, donde se manifiesta haciendo sangrar los lagrimales. Una muerte teatral para el llamado <<Mal de la Tristeza>>.
¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo que te apasionara realmente?
Hoy es un buen día para morir nos presenta un viaje aterrador en el que surgen más preguntas a medida que el caos avanza, porque... ¿de qué puede servirnos sobrevivir si hace años que estábamos muertos?
Colo, ganador del Premio Internacional de Planeta Cómic 2010 con De Perros y de Huesos, nos sumerge en los rincones más oscuros del alma humana en busca de una luz que dé sentido a nuestra existencia. Lo hace desde sus grandes pasiones, la narración gráfica y la música. Sus realidad más sinceras.
Contiene su propia banda sonora en un CD de música.
Gracias a Océano Argentina por el ejemplar.

Reseña: Hoy es un buen día para morir es la primera novela gráfica que tuve el placer de leer. Hace varios años había leído multitud de mangas, pero algo occidental nunca, hasta ahora. Conseguí el libro gracias a Océano Argentina, a los que, como siempre, agradezco su buena onda. Pueden conseguir la novela desde febrero de este año en librerías de todo el país.

El libro sucede en una España futurista, donde todo está controlado por el Gobierno y el país se encuentra divididos en "sectores" según la clase social de los habitantes. Poco a poco, comienza a difundirse un virus mortal que provoca depresiones en los infectados, para posteriormente morir mientras les sangran los ojos, siempre y cuando la depresión no los haya hecho matarse a sí mismos.

"Yo también soñaba con joder al sistema cuando era joven. Con los años uno cambia y se conforma con que el sistema no le joda demasiado a uno."

Además, tenemos varias subtramas que se alternan de una manera excelente. Un viejo escritor que tiene montones de ideas interesantes, pero nunca se pone completamente con una, el presidente de una multinacional farmacéutica que tiene mucho que ver con el virus, una variopinta banda de jóvenes que viven montones de cosas para grabar su primer disco...
La historia me pareció sumamente interesante por el hecho de que se puede interpretar de muchas maneras: como la clásica sobre un virus que destruye a la civilización, o de una forma más profunda y puestos a analizarla como se debe, una en la que vemos muchas cosas sobre la vida misma que nos hacen pensar ¿realmente dedicamos tiempo a lo que nos gusta? ¿En qué usamos la energía de nuestro cerebro? ¿El dinero realmente hace que el mundo se mueva?. Además hay muchas críticas al sistema social y económico que pueden ayudar a abrirle los ojos al lector sobre el mundo en el que vivimos.
"Considerar a las personas como si fueran objetos en la esencia de nuestra época, querida."
La calidad de los dibujos es maravillosa, me sentía como si estuviera viendo una película, te hacen sentir totalmente dentro de la historia, nos permite estar "más cerca" de los personajes. Lamento no poner más fotos aparte de la que está arriba (la cual saqué de la página de la Televisión Española), pero pueden ver otras en el post dedicado al libro que hice en mi Bookstagram haciendo clic acá.
Es complicado no encariñarse con los personajes de este libro, más aún lo es nombrar solamente algunos, así que voy a decir que todos y cada uno de los personajes aportan muchísimo a la trama, todos tienen un algo que nos hace sentir identificados con ellxs.

"Nunca se sabe dónde hay una buena historia. Lo único que puedes hacer es escribirla y descubrir si lo es."

Debo agregar también que incluye un CD con una banda sonora creada expresamente para el libro. Me parece muy lindo e interesante que la banda que realmente grabó el disco tenga el mismo nombre que la banda de los personajes del libro.

Para finalizar, recomiendo esta tremenda novela gráfica a los fanáticos de las historias posapocalipticas, de las novelas gráficas y al lector en general, estoy seguro de que les va a encantar.
Imágenes extraídas de https://www.dibbuks.es/es/catalogo/hoy-es-un-buen-d%C3%AD-para-morir


El héroe

El héroe


Mis muy queridos seres míticos.

El día de hoy vengo feliz y contento a traerles un COMIC. Como lo leen. Luego de un largo periodo sin hacer entradas –en general –y sin hablar sobre estas maravillas, hoy vengo a dejarles una pequeña probadita de lo que es El héroe de David Rubín. Espero, en serio, que puedan adquirirlo en papel porque a mi ver es una verdadera joya digna de estar en el estante de cualquiera de nosotros. En términos técnicos consta de dos tomos gruesos, de alrededor de 250 páginas cada uno, y es estrictamente necesario adquirirlos mediante internet a menos que tengan la suerte de contar con un ejemplar en su localidad.

Entonces adentrémonos en la historia que nos compete. Imaginemos, pues, que nuestro nombre es Hércules y que hemos nacido tan solo unos minutos antes que nuestro primo, Euristeo, y que sólo por esta cuestión, por unos segundos de diferencia, él tiene el poder sobre nosotros. Sea cual sea su orden, aún si no queremos acatarla, debemos hacerlo. Por eso, conforme vamos creciendo, notamos que nuestro primo se vuelve más cruel, que se divierte con ciertos aspectos poco sanos y, sobre todo, que se prepara para la dicha de la que careceremos nosotros toda la vida: será rey. Si antes podía mandar sobre nosotros, ahora podrá mandar sobre todos. ¿La buena noticia? Porque sí, la hay, es que tenemos una salida ante este castigo impuesto por azares del destino: debemos pasar doce pruebas impuestas por nuestro primo y seremos libres. Claro que, para eso, antes tenemos que probar, a la par, nuestro temple. ¿Les parece sencillo? Piensen en cuánto tiempo podemos tardar en enfrentar esas 12 pruebas o si moriremos en alguna antes de conseguir nuestra libertad…

Con esa maravillosa, sencilla y conocida trama llega a nosotros El héroe; pero vayamos por partes para hacer de esta reseña algo que valga la pena al final del día. Así que comenzaré con la ilustración. Nos enfrentamos a una imagen que yo sólo puedo asociar con Las chicas superpoderosas y no por eso creer que es mala, sino todo lo contrario. Le da un toque único al comic. Sobre todo por los ojos, que es una característica terriblemente particular y llamativa de los dibujos. Eso hace de esta una entrega particular, única en su clase y le da una marca distintiva que, les garantizo, se quedará en su memoria a partir de este momento como una pauta canónica.

También los colores juegan un papel fundamental en el transcurso de la historia. Generan la sensación de flashback los saltos en el tiempo que ayudan a la ambientación. Por otro lado, hubo una particularidad que yo no había visto en otro comic (si ustedes lo han hecho les ruego que me comenten en cuál): Rubín usa las onomatopeyas como viñetas. Hace las letras tan gruesas que mete imágenes dentro; y por si fuera poco, dichas imágenes son importantísimas para la trama, son claves para la misma, que llaman muchísimo más la atención. Creo que esas son unas de las pocas viñetas que tienen márgenes ya que el resto se delimita por el fin de los colores, dando así una sensación de espacialidad mayor al comic de lo que realmente puede llegar a tenerla. Esto se puede apreciar perfectamente en el primer capítulo durante su pelea con el león.

Hay otro aspecto que intentaré describir pero no creo hacerlo bien del todo. Es uno demasiado particular para pasarlo por alto y se refiere a la forma de contar las cosas. El comic va, como ya lo dije, de las 12 pruebas que Hércules (o Heracles, como mejor lo conozcan), tiene que enfrentar y la constante pelea que tiene con su madrastra Hera (dejen de lado esa versión barata de Disney, yo hablo de mitología en serio). Una vez explicado esto puedo seguir con lo demás. Supongo que la única palabra que describe lo que quiero decir es: atemporal. Todos tenemos esa mentalidad de que en la edad clásica había determinada manera de ser, como traer sandalias, andar en toga y esos asuntos; que en la edad moderna vamos en carros, leemos comics vamos a guerras con tecnologías maravillosas y coleccionamos figuras de acción; y por último, pensamos que la época futurista tiene intercomunicadores con hologramas y naves voladoras. Pues El Héroe tiene las tres en una mezcla extraña y, como ya dije, atemporal. Tenemos a un Hérc (bien, no puedo olvidar a Disney) que juega durante su infancia con figuras de acción, que lee comics para entretenerse y aun así cree en mitos como hidras, cerberos y el Hades. De esa forma también tenemos a un chico que conduce autos y habla por intercomunicadores futuristas al momento de reportar sus hazañas a su primo Euristeo como si se trataran de misiones militares y tácticas. También está esa Hera que, además de molesta, vive en una nave extraterrestre que nos orbita todo el tiempo. Si toda esta descripción no les aclara la perspectiva de lo que quiero decir, supongo que no les queda otro remedio que adquirir el comic.

Creo que lo único que me falta tratar es la historia. La trama ya la saben, aunque sea medianamente, porque conocen a los personajes. Pero la historia, creo yo, esa se construye por personajes particulares. Uno, nuestro protagonista. Tenemos a un héroe que no es héroe. Hace cosas malas y mata, no siempre porque él lo quiere, sino porque TIENE que hacerlo. Esto le da un carácter muy humano y nos hace entender muchos de los aspectos que forman el comic.

Por último, y siendo parte de lo anterior, tengo que hablar del trasfondo del comic en general. Es todo lo que envuelve al protagonista lo que le da peso al escrito. Tiene de inicio a fin una serie de enseñanzas expresadas en frases particulares y sumamente relevantes. Para muestra la entrada que hace un amigo de autor y que nos deja a ver un poco de lo mucho que llegará a nosotros a través de las páginas. No sé muy bien cómo explicarlo y sospecho que no le haría justicia del todo a la idea, así que terminaré aquí para limitarme a recomendárselo a todos los adolescentes de mente abierta y a los adultos que quieran grandiosas aventuras en un contexto nunca antes visto. Lo recomiendo a todos los que quieran sufrir, llorar, reír, excitarse y, al final del día, recordar por qué rayos se levantan. En términos generales, este comic es para todo el que guste un poco de la sangre, de los héroes antiguos que nunca han muerto, y que amen -como yo -la cultura clásica.

Saludos enormes,



Corona de Medianoche

Corona de Medianoche

                                                       Autor: Sarah J. Maas.
ISBN: 978-987-738-330-0
Género: fantasía, juvenil.
Editorial: Alfaguara.
Número de páginas: 536.
Saga: 2/?
Sinopsis:Vuelve la asesina palaciega, el arma más letal del reino de Endovier. Su encomienda es cobrar la sangre de los enemigos del rey Adarlan para comprar su libertad. Pero Celaena se niega a aceptar con sumisión las macabras órdenes del monarca de Endovier, cuya alma es oscura como boca de lobo, y secretamente se convierte en disidente de la corona, poniendo en riesgo todo lo que ha aprendido a querer, a la princesa de corazón rebelde, al atractivo capitán de la guardia y al príncipe.
Mantener aquella farsa se vuelve cada vez más difícil cuando Celaena se da cuenta de que no es la única que busca justicia. Sin embargo, se empeña en desentrañar los misterios que yacen en lo más hondo del castillo de cristal. Celaena se verá obligada a renunciar a lo más preciado para ella y tendrá que definir de una vez por todas a qué le debe lealtad, aquello por lo que está más dispuesta a luchar.

Reseña: Corona de Medianoche es la segunda parte de la saga Trono de Cristal, de la escritora norteamericana Sarah J. Maas. Pueden leer la reseña de la primera parte, del mismo nombre que la saga, haciendo clic acá. La reseña de este libro puede contener SPOILERS del anterior, léanla bajo su propio riesgo.

Compré este libro sin todavía haber terminado el primero, simplemente porque supuse que ambos me iban a encantar, y hoy puedo asegurarles con seguridad que no me equivoqué. Corona de Medianoche es aún mejor que Trono de cristal, y viene a contradecir el cliché de que las segundas partes nunca son buenas.

"Pero da igual el motivo, porque siempre, todas y cada una de las veces, las muertes te arrebatan una parte de ti misma."

La historia se reanuda exactamente donde el anterior libro la dejó: Celaena es la nueva campeona del rey, Caín está muerto y Lady Kaltain fue enviada a las mazmorras por traición a la corona. Como servidora de la Corona, Celaena se encarga de asesinar a todo aquel que el rey le pida. Pero realmente no lo hace, sino que les ayuda a huir y entrega un cadáver anónimo al monarca. Es todo lo que prefiero contar para evitar spoilers.

Todos los personajes evolucionan de manera notable, sobre todo Dorian, ayudado por cierto descubrimiento, y empezando a cuestionar las decisiones de su padre... Chaol también se ve obligado a cuestionar su lealtad, porque recordemos, él, Dorian y nuestra protagonista están envueltos en un más que interesante triángulo romántico. Nehemia se convirtió en uno de mis personajes favoritos de toda la saga, debido principalmente a todas las subtramas que acarrea.

"¿Una locura? ¿Es una locura luchar por el bien, por personas que no pueden defenderse?"

Celaena se merece un párrafo aparte: en este número aprendemos muchísimo sobre ella, sobre su pasado, sobre Sam. Su carácter se va enriqueciendo página a página, y se nota cómo cambia desde el principio del libro hasta su final, puedo decir que es de mis protagonistas favoritas, sin dudas.

En una parte específica, rondando la mitad del libro, hay un plot twist IMPRESIONANTE, que me hizo enganchar todavía más al libro, gracias a que, al menos por mi parte, fue muy inesperado y un golpe bajo. Todo el mundo me decía que el libro se ponía realmente bueno alrededor de la mitad y, ufff, tenían razón.

"Es difícil interesarse en nada, comprendió mientras echaba a andar hacia el pasillo, cuando has perdido a todos los que te importan."

La narración, como ya es habitual en los libro de Sarah, es simplemente hermosa, y admito que en sus libros me cuesta muchísimo no leerme las últimas cien páginas de un tirón, son de esos libros que se leen rápido porque pasan tantas cosas que necesitas saber qué sigue a continuación, no te deja ni respirar.

Bueno, en conclusión, Corona de Medianoche es un must total para todo aquel que haya leído Trono de Cristal y le haya encantado, o crea que le faltaron un par de cositas para terminar de destacar. Este libro no los va a dejar indiferentes, se los aseguro.