Noches blancas
ISMB: 09788416440047
Género: Introspectivo
Editorial: Nørdica Libros
Número de páginas: 96 en ebook
Saga: No
Sinopsis: San Petersburgo, su luz, sus casas y sus avenidas son el escenario de esta apasionada novela. En una de esas "noches blancas" que se dan en la ciudad rusa durante la época del solsticio de verano, un joven solitario e introvertido narra cómo conoce de forma accidental a una muchacha a la orilla del canal. Tras el primer encuentro, la pareja de desconocidos se citará las tres noches siguientes, noches en las que ella, de nombre Nástenka, relatará su triste historia y en las que harán acto de presencia, de forma sutil y envolvente, las grandes pasiones que encuentran al ser humano: la ilusión, la esperanza, el desamor y el desencanto.
Hola a todos. ¿Qué tal llevan su mes del amor y la amistad? Yo, sinceramente, con mucho, mucho trabajo, pero no por eso me tomo algunos minutos para leer y hacer reseñas. Este libro, por ejemplo, es uno de los que estuvimos leyendo para mi club de lectura de Discord. Si bien, de manera personal ya me había interesado mucho leerlo sólo por el nombre del autor, no había tenido tiempo de hacerlo y mucho menos iniciativa de adquirirlo hasta que lo sugirieron. Y, pues bien, con eso en mente, comenzaré mi reseña.
En un primer momento, este libro me recordó un tanto a Rayuela de Cortázar. No se trataba tanto de la trama romántica como de todo lo que rodea a los personajes. Se puede decir que el personaje principal del libro era la filosofía subyacente y su coprotagonista la ciudad de San Petersburgo. A este respecto creo que es donde más tengo qué decir. Me gustó mucho la manera en que se describe la ciudad misma, cómo si diera vida y personalidad propia tanto a entorno y a las casas y todas aquellas cosas inanimadas a las que no solemos prestarles atención. Aquí tienen, incluso, humor y cualidades, tienen un pasado que comparten con nosotros si les damos algo de tiempo y atención. Ellas nos lo dirán tarde o temprano. Además, la forma en que Dostoyevski lo relata hacer que suene poético, que haya algo romántico en la perspectiva de caminar por las calles de una ciudad conocida, aunque desierta por el clima, y observar todo aquello.
A sus ojos (y los nuestros a través del protagonista) las cosas simples cobran vida real al grado de que es necesario saludarlas y preguntarles cómo les va la mañana, de comentarles que esta o aquella pintura nos gustaba más porque resalta sus ángulos. Lo que sea para prestarles algo de respeto.
Con esto, los personajes en sí mismos (los humanos, tampoco demeritan -que esto sí ocurre con Cortázar-. Creo que cada uno tiene una personalidad y un trasfondo que los hacen actuar de tal o cual manera en el final del libro. Que de este último tengo mucho qué decir, pero poco qué comentar en la reseña ya que no quiero hacerles demasiado spoiler. A grandes rasgos, me encantó lo que ocurrió entre los protagonistas al final porque apela a la humanidad de Nástenka, al hecho de que hay cosas que no cambian de la noche a la mañana. Fue agradable ver ese sentido de realidad en un libro que pensé que sería todo miel derramada. Creo que no esperé ese final, pero sí lo deseaba, y mucho.
Ya para terminar, recomiendo el libro a quien quiera una trama simple con implicaciones profundas, con giros inesperados y corazones rotos, resarcidos, desgarrados y parchados. Aquellos que necesiten buena literatura sin demasiadas páginas de por medio. A quienes se quieran enamorar y desenamorar en dos segundos. A los que miran en derredor y pueden ver chispa en cualquier pared o ventana. En general, a aquellos que quieran comenzar con Dostoyevski.
Saludos enormes,