Dune
ISMB: 978-044-1172-719
Género: Distopía
Editorial: ACE
Número de páginas: 794.
Saga: 1/6
Sinopsis: Set on the desert planet Arrakis, Dune is the story of the boy Paul Atreides -who would become known as Muad'Dib- and of a great family's ambition to bring to fruition humankind's most ancient and unattainable dream.
Hola a todos. ¿Qué tal están en este verano que amenaza a llegar a su fin con demasiada rapidez? Por acá, todo bien. Estoy cerrando algunas rachas y, para ello, me di prisa en terminar este libro que me tomó más de lo pensado en poder leer completo. ¿Quieren saber por qué me tomó tanto? Entremos de lleno a la reseña.
Creo que la trama ya la conocemos todos gracias a Zendaya, primero que nadie, y a todo el elenco que pusieron en esta película y su saga. Pero no nos adelantemos. Ya luego tendremos tiempo para un VS. De cualquier manera, para quien no haya visto la película, les haré un pequeño resumen: en un mundo distópico y futurista la gente se organiza en gobiernos que se dividen, a su vez, en una especie de ducados. A cada uno se le asigna un planeta. En ese contexto aparece Paul, un chico normal de 15 años que parece que tiene la vida comprada. Su padre es un duque, él heredará su dominio, así que lo entrenan y educan para que sea líder. Un día, lo mandan a él y a toda su corte a un planeta que es literalmente un desierto de inicio a fin llamado Arrakis. En ese lugar existen personas que, contra todo pronóstico, siguen vivos y luchando. Encima, tienen un plan: hacer del planeta algo habitable, con árboles y plantas. Son personas que alaban profecías, sobre todo una que dice que un chico entrenado en una especie de hechicería de los bene geserit (como lo es la madre de Paul, y él por descontado), que además aprenderá las costumbres de los freman, tendrá poderes y los ayudará a hacer de Arrakis lo que ellos quieran. Así comienza nuestra historia.
He de decir, desde este primer momento, que es un libro pesado de leer. A mí me tomó ocho largos meses, pero tengan en cuenta que soy la clase de persona que le gusta entender los libros de inicio a fin, y si algo no cuadra, vuelvo sobre mis pasos. Es necesario que les explique un poco por qué me pareció tan lento.
En primer lugar, se trata de todo un mundo -universo- nuevo. El autor debe hacer descripciones largas que nos ambienten en el tiempo y espacio que ocupa nuestro protagonista. Es obligatorio que nos diga qué nos rodea, que nos meta en ese mundo donde vamos a pasar las siguientes páginas. Luego están las cuestiones políticas. Es un hecho que saber las relaciones, no sólo sanguíneas, sino también políticas, lleva mucho tiempo. Además, que se nos exponen todos estos términos, cargos, títulos y jerarquías. Creo que a partir de ahí es que hay mucho texto y se puede sentir algo pesado. Porque aquí hay una cuestión importante: el libro, pese a ser largo, no es estresante. Sólo lleva tiempo.
Lo último que me parece que hace la lectura algo más tardada es la filosofía. Se trata de algo muy complicado de explicar y algo complicado de leer. Hay mucho de humano en las distintas posturas que existen. A veces vi algo de estoicismo, algo de Maquiavelo, algo de crueldad y algo de amabilidad. Incluso un poco de nihilismo por momentos. Todo está muy bien trazado y hace del texto algo demasiado profundo. Esto me encantó, y creo que de ahí parte que me tardara tanto con el texto, porque quería comprender cada espacio, ver qué tan lejos hacía la filosofía llegar a cada personaje, sobre todo a Paul y su cambio.
Una de las cosas que más me gustaron del texto fueran las figuras femeninas. Pese al tipo de gobierno que se maneja en todo el libro, la realidad es que las mujeres no son mermadas. Sí, desde un punto de vista jerárquico, se puede decir que las tratan como objetos que procuran mover en un tablero para apoyarse y llegar más lejos. Eso pasa con la princesa, por ejemplo. Pero en la otra mano están estas mujeres fuertes como Chani, que es excelente peleando, que es brillante y Paul se lo repite más de una vez. Él confía plenamente en ella, en todo momento. Lo mismo ocurre con Leto y Jessica. Ella pudo haberle mentido y él lo habría creído a pies juntillas. Ellas muchas veces tienen la última palabra, así están las madres reverendas (esa es la traducción que yo le doy a ese término). Muchas de esas mujeres tienen la capacidad de dictar el porvenir de las naciones. No son sólo moneda de cambio, son personajes fuertes que impactan. Me encanta la idea, sobre todo, porque no es forzado por el autor. Ellas demuestran las cosas, lo que me lleva a otro tema.
Otra de las cosas que más me gustó del libro son las acciones. En este texto no están los personajes hablando de "yo soy tal o cual". Me hizo pensar un poco en Twilight donde Bella se describe como un bicho raro, pero termina siendo exactamente igual que todo el mundo, aburrida y plana. Aquí no aplica. Aquí los personajes no dicen nada -o quizá poco si lo hubo- de sí mismos. Todo se demuestra en sus acciones. Desde su amabilidad como pasa con Leto y la forma de tratar a quienes lo rodean, hasta la crueldad. Incluso estas desviaciones como la que tiene el barón y que se describe de manera superficial, pero clara. Me parece que el autor sabe manejar la sutileza y que lo hace de excelente manera. Muchas cosas se infieren, Frank no tiene que mover un dedo ni poner una palabra extra.
Ya para terminar con la reseña, le recomiendo el libro a los que no teman meterse en él, vivir en Arrakis, morir en Arrakis. A los que no teman la profundidad de sí mismos, a algo que no sólo los entretenga, sino que también los haga pensar mucho en su futuro, en su presente y su pasado. A los valientes en serio que no teman un libro largo y pesado, aunque muy entretenido. Claro que no lo recomiendo a niños ni a adolescentes, todo por encima de los 20 años, con un criterio muy, muy amplio.
Saludos enormes,