Harry Potter y la Piedra Filosofal

Autor: J.K. Rowling.
ISBN: 978-84-9838-656-1
Género: middle grade, fantasía.
Editorial: Salamandra.
Número de páginas: 288.
Saga: 1/7.
Sinopsis: Harry vive con sus horribles tíos y el insoportable primo Dudley, hasta que su ingreso en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería cambia su vida para siempre. Allí aprenderá trucos y encantamientos fabulosos, y hará un puñado de buenos amigos... aunque también algunos temibles enemigos. Y, sobre todo, conocerá los secretos que lo ayudarán a cumplir con su destino.


Reseña: Bueno, después de muuucho tiempo, acá estoy, reseñando el primer libro de una saga que marcó a un montón de gente, y de la que yo solamente había visto sus famosísimas adaptaciones al cine. Así, empiezo a cumplir uno de mis pendientes como lector.

Y la verdad es que no podía iniciar mejor. Como la inmensa mayoría de ustedes sabe, la saga gira alrededor del joven Harry Potter, un huérfano que vive con sus tíos y su primo Dudley. Los primeros lo ignoran y no lo quieren mucho, y el segundo es un niño caprichoso que obtiene todo lo que quiere. Hasta que Harry recibe unas cuantas (muchas) invitaciones al Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, lugar donde asistieron sus padres y que le cambiará la vida para siempre.


"La verdad. Es una cosa terrible y hermosa, y por lo tanto debe ser tratada con mucho cuidado."


Harry es un personaje muy interesante: se tiene que enfrentar a ser "El Elegido", por lo que además de sufrir las enormes expectativas que tienen sobre él, también tiene que aguantar a algunos que no lo ven tanto de esa forma, como sucede con Draco Malfoy y el profesor Snape, que son mucho más odiables que en la película.

Ron y Hermione, las otras dos partes del trío de héroes, son muy queribles, sobre todo Ron. Hermione no es muy aceptada por Harry y él, por lo que su importancia arranca recién en la segunda mitad del libro. Pero si hay un personaje que me encantó sobre todos los demás es Dumbledore, solamente en el último capítulo usé cuatro post-it culpa suya.


"¡Será famoso... una leyenda... no me sorprendería que hoy sea conocido en el futuro como el día de Harry Potter... escribirán libros sobre Harry... Cada niño en el mundo conocerá su nombre!"


Aunque ya conocía la historia por la película, debo decir que muchos detalles no los recordaba, sobre todo cómo Harry conoció a Draco y a Hermione. Ahora puedo comprender cómo esta saga acercó a tanta gente a la lectura, es sencillamente hermosa. Imposible es que no nos encariñemos con Harry, que sintamos tristeza por cómo lo trata su familia, la presión que sufre por ser el "Elegido"...

La narración, siendo en tercera persona, es muy buena: pueden leer varios capítulos de un tirón y les va a parecer como si solamente hubieran pasado unos pocos minutos.


"El problema es que los seres humanos tienen el don de elegir precisamente las cosas que son peores para ellos."

Para terminar, recomiendo el primer libro de Harry Potter a TODO lector, considero que es una obra imprescindible en la biblioteca de cualquiera: los marcará, de una forma u otra.


Stephen King

Hola nuevamente, lectores del inframundo.


Hoy les traigo la última entrada referente a este hombre, todo un ícono del terror actual, Stephen King. Claro que aquí no paramos con las entradas diarias por un mes pero al menos dejamos de lado a dicho autor y sus entregas –ya sean libros o filmes –.

¿Por qué quiero hablar de él? Bien, recientemente estoy escuchando muchos podcast y me topé con uno buenísimo de la nueva entrega de la película It en la que hablaban también sobre la carrera de King y de él como persona. Dicho podcast )LINK( me llamó mucho la atención porque decían un montón de cosas ciertas respecto al tema. Pues bien, yo también quiero dar mi punto de vista a este respecto y quiero leer las opiniones que nuestros lectores tienen del tema. Así que, comencemos con esta entrada.

No diré mucho de los orígenes de King, pues todos sabemos que es originario de Maine, en Estados Unidos, lugar donde ha ambientado la mayor parte de sus libros. Lo que quiero hablar en sí es el impacto que su obra ha dejado al mundo. Son pocos los autores que se pueden jactar de trascender en la época actual, de dejar algo como emblema para los años venideros tras su muerte, y me parece que Stephen King es uno de esos. Ha tenido la ventaja de ser apreciado en su tiempo, de que la gente compremos sus libros y él pueda vivir de ello, no es como Poe ni mucho menos, pero este mismo hecho no lo hace menos respecto a otros muchos autores. Varias personas dicen que es demasiado comercial, que sus libros tienen demasiados clichés, y quizá estén en lo cierto, pero no del todo. Vamos, que sus libros no aterran por la sangre que pueda mostrarnos. King se esforzó por crear personajes y seres que dieran miedo de verdad. Si bien el asunto de las otras dimensiones ya lo manejaba Lovecraft desde el pasado, King le dio un nuevo giro y creó EL monstruo. Así, con mayúsculas, ese ser que se puede convertir en algo agradable que te atrae pero que, a la vez, esconde tras su sonrisa lo que más temes. Creó el arquetipo de ser para asustar a toda persona que se le parara enfrente. Sin duda este fue su más grande logro y la razón por que muchos lo recordaremos.

Pero Stephen King no sólo se caracteriza por lo que ha escrito, sino también por él mismo como objeto comercial. Ha dejado de lado al escritor de terror taciturno y oscuro, quizá depresivo, y ha logrado que se deje de ver como un trabajo sumamente absorbente. Deja de lado ese Poe y Lovecraft de ojeras, con semblante pálido al estilo de los vampiros para mostrarnos un escritor de terror que puede bromear sobre su trabajo. ¿Cómo olvidar que tiene el corazón de un niño sobre su escritorio? Cosas como estas, el personaje que ha hecho de sí mismo, son la clase de asuntos que hacen de King una figura comercial. Esto no quiere decir que sea mal escritor ni mucho menos, sólo que ha sabido venderse. Si sus libros fueran malos, por más gracioso que fuera como persona, la gente no compraría sus libros. Tal cosa sucedió con J.K. Rowlling. Todos la amamos durante la saga de Harry Potter pero, ¿quién compró Una vacante indispuesta (o como se llame), y todavía se siente orgulloso de decir que lo leyó y comenta sobre él? Son pocos los que lo hacen porque lo cierto es que no era buena novela. Por más que muchos hayan leído su saga no es que vayan por la vida adquiriendo y recomendando su otro libro. Tal sería el caso de King si el hombre sólo se vendiera a sí mismo como producto.

Un punto importante que se puede destacar de King como autor es la manera en que le da lugar a los inadaptados. Todo aquel que no encaje en el mundo tiene un papel protagónico en sus novelas. Así, los que hasta ese momento no teníamos ni voz ni voto en el estatus social, nos volvemos el centro de atención. Puede ser el chico tartamudo, o la chica con una madre religiosa en extremo, incluso el anciano que pensaba que su vida ya no valía para tanto porque no podía hacer las cosas que hacía de joven. King les da una vida fuera de lo ordinario, una vida todavía más emocionante (pero nunca mejor) que la de los “populares” de los libros. Además, les proporciona algo que no tenía precedentes: los vuelve héroes a pesar de sus miedos. Son humanos y echan cosas a perder, pero igual son los que salvan el día tras muchos problemas y batallar a cada paso. No es una idea plenamente original, algo único de King ni mucho menos, pero ha sabido sacarle partido a todo el asunto.

Es aquí dónde puedo decir casi sin temor a equivocarme que sí, Stephen King es un autor comercial pero no por eso un autor mediocre. A lo largo de su carrera ha sabido venderse como producto comercial, a veces asustando un poco, otras haciendo reír, pero ha sabido manejarse en el medio. No por eso sus libros demeritan ya que también ha sabido llevar a la par una buena carrera como autor. Los temas que usa pueden parecer siempre los mismos, incluso se puede decir que no son originales de su persona, de eso no nos queda duda; pero también es un hecho que el hombre conoce la fórmula correcta para deformar la trama y darle un giro único de un libro al otro sin preocuparse por demasiados detalles. Le compramos la idea, suya como persona y también como escritor.

Así que sí, puedo decir que el hombre es un comercial andante, que muchos de nosotros fuimos a ver la nueva película de It porque él dijo que era una buena adaptación, pero dentro de su mentira, dentro de su haberse vendido, también está la enorme realidad de que su libro jamás dejará de ser un ícono del terror. No importa cuántas adaptaciones le hagan o lo malas que éstas sean: sus libros siempre serán tan buenos como la primera vez que los leímos.

Ya para terminar no me queda más por decir que les recomiendo este autor. No como producto comercial que muchas veces es, se los recomiendo como escritor. Mejor dicho, les recomiendo enormemente sus libros y, espero, sufran tantas pesadillas como yo al leerlo.


Saludos enormes,


Carrie VS Carrie VS Carrie

Hola, seres del inframundo lector.

Siguiendo con la temática del día de ayer, hoy pondremos a competir dos adaptaciones de un libro que todos conocemos bien. Carrie es una historia de Stephen King cuya primera adaptación fue hace muchos años y contó con la presencia de John Travolta en el reparto. Pues bien, hoy haremos referencia a esa primera adaptación y a la última que apareció en cartelera y cuya protagonista fue Chloe Moretz (creo que así se escribe su nombre). Así que, lancemos estas dos películas a la arena y deduzcamos dentro de nuestro criterio, cuál nos parece mejor.

Pues bien, comencemos con los personajes y, por ende, con las protagonistas. Me parece que ambas hicieron un buen trabajo, dentro de lo que cabe. Ambas actrices hicieron todo por darle una personalidad particular a Carrie, algo que las diferenciara del resto. Físicamente no hay mucho que alegar, ambas son parecidas y cada una, dentro de su época, es considerada hermosa. Así que no nos queda más que decir que ambas sacaron lo mejor que pudieron del papel que desempeñaban.

Mi único problema en cuanto a la protagonista creo que recae en la actriz como persona. No es que la conozca como tal. Más bien me refiero a que tengo problema en la chica como actriz. Sí, eso era. A lo que me refiero es que Chloe es siempre la misma en todas sus interpretaciones. Sus caras son siempre iguales y el hecho de que no le cambien el look, hace que sus personajes siempre se parezcan a los anteriores. La chica a duras penas pudo poner algo de originalidad en su Carrie. Sí, es algo diferente de la Carrie de 1970, pero con respecto a sus otras películas, es verla con otro nombre. Más allá de ser bonita nunca me ha parecido una buena actriz y, en esa entrega sentí que en determinados momentos, expresiones faciales o tonos de voz, se repetía un poco con respecto a su filmografía personal. Por lo demás, no tengo mucho de qué quejarme al respecto.

Hablando de la trama, ambos filmes se apegan mucho al libro, cosa que se agradece. Haré un paréntesis para hablar sobre una tercera entrega de Carrie, una de los años 90´s en que distorsionaban un tanto la historia, incluso pusieron a Carrie como una chica rebelde que tenía tatuajes y todo el asunto. El punto es que, al menos en los dos filmes de los que les hablo, la temática no se cambió demasiado, cosa que se agradece. Sobre todo porque, a mi ver, las madres de ambas pusieron empeño en lo que hacían. Ese papel fue interpretado magistralmente por las dos actrices, siempre con ese fanatismo religioso que era clave y punto importante dentro de la novela. ¿Qué sería de Carrie sin la locura de su madre? Pues no mucho, y ese es el por qué estas dos entregas tuvieron tanto éxito.
Como es de esperarse, ninguna trama estaría del todo completa sin las imágenes, que al final de cuentas estamos hablando de películas. Respecto a esto me parece que, sin duda, la primera adaptación se lleva las palmas. Para un tiempo en que la fotografía en la película no era la prioridad, nos dieron varias escenas claves y particularmente buenas que apantallan desde el primer momento. Incluso varios diálogos particulares hacen de la película un gran referente conforme al libro. No es que en la más reciente entrega no pase esto, que también pasa, sino que dichos diálogos no fueron tan emblemáticos, no se les puso tanto énfasis en lo visual y, así que no causaron tanto impacto en el fanático de culto de dichas películas y libros.

Los personajes secundarios, el reparto en general, no me parece que deba criticarlo persona por persona. Según mi criterio, pusieron a gente que todo el mundo conocía en la época. Teníamos un Travolta recién salido de Vaselina, lo que le daba popularidad. Lo mismo ocurrió con la última entrega. Que tampoco es que lo hayan hecho mal en forma, simplemente digo que quizá debieron poner un poco más de cuidado a la hora de pensar en actores que captaran bien las escenas, que supieran interpretar los personajes. Más allá de la popularidad, creo que debieron fijarse en la calidad de cada actor. Pero bueno, se tiene lo que se puede.

Ya casi para terminar –en una entrada de la que no me he quejado demasiado –diré que no me parece demasiado problema ver cualquiera de las dos adaptaciones. Dentro de todo son aceptables y se apegan bien al libro. Su ritmo general no es precisamente lento, al menos no dentro de los parámetros del texto y, aun cuando no se ha leído el texto, es perfectamente sencillo entender el contexto y seguir la trama de la historia.

Al menos a mí ambas me parecen bien para un fan regular pero nada, nunca, superará la primera que nos ha encantado a todos los fanáticos del terror y que, sin duda, se ha convertido en una película de culto. Así que, como es de esperarse, al menos yo, creo que en este VS ha vuelto a ganar la época clásica con:

Carrie de 1970

Y a ustedes, ¿cuál les parece que es la mejor y por qué? Como siempre, yo los leo en los comentarios para enterarme de todas sus opiniones.


Saludos enormes,


It VS It VS It

Mis queridos seres míticos.

El día de hoy vengo a ustedes con un VS algo diferente a lo que estamos acostumbrados. Es un hecho que todos conocemos los escritos que inspiraron las películas, así que, ¿por qué no poner a competir los filmes para intentar deducir cuál es mejor? Así que, tomando como base el hecho de que el libro es simplemente bueno en su género, pasemos a poner en guerra las adaptaciones cinematográficas que tenemos del mismo. Aviso que puede y se me escape uno que otro spoiler por lo que, si no han visto las películas o todavía no leen el libro, lo mejor es que no lean este VS. Sin más que decir, comencemos.

Yendo por partes,  diré que el cast de ambas películas no me convence como debería. Comparando las primeras partes que han sido expuestas al público hasta el momento he de decir que, en términos generales, me ha gustado más la película de la era de Tim Curry. Tenemos a un Ben que es rechoncho pero no por eso tonto en forma; a un Bill que sabe tartamudear mejor que el chico de la nueva adaptación y una Beverly abusada que da muestras ligeras de dicho abuso. En ningún momento se expone a que otra persona la deseé y se propase con ella, como es el caso de la Beverly de la película más reciente. Eso sí, debo aclarar que la Beverly del 2017 se parece más en un sentido físico a lo que yo imaginaba mientras leía el libro.

Otro personaje que me pareció un tanto distorsionado de una película a la otra con respecto al libro es Toizer. En lo personal era un personaje que esperaba con ansias. Mis amigos y yo tenemos una broma privada con su chiste de “Bip-bip”, y el hecho de que el chico lo interpretara de buena manera me parecía importante, sobre todo por lo que viene para ese personaje en la segunda parte del filme. Si bien el chico de la primera película no era necesariamente brillante en el papel, me parece que el de la adaptación del 2017 me quedó a deber mucho más. El chico no es nada divertido y sus escasos chistes no parecen demasiado inteligentes. El Richy que King creó era un chico brillante y sarcástico. El de la segunda película era esa clase de chico que se ríe con la mención de la palabra “popo”. Tenía un humor ridículo y –sin ofender a nadie –demasiado americanizado. Adiós a los chistes inteligentes o al intento de los mismos, todo se limita al humor para personas que no quieren pensar demasiado y a una que otra intervención.


De la trama no tengo demasiado que decir. Ambas entregas para la gran pantalla se basan en el mismo libro con sus ligeras variantes. Por ejemplo, el asunto de Beverly. No diré mucho más porque me parece que en mi crítica a la película del 2017 )PONER LINK AQUÍ( ya me extendí lo suficiente quejándome del tema. Cada director tuvo la oportunidad de presentar su mejor trabajo y nada es excusa para eso. De hecho escuché recientemente en un potcast un comentario al respecto. Decían que el director de la película/serie de los 90´s no había leído el libro e hizo todo lo que pudo para sacar bien los papeles con respecto al guión. A ese director, si es que por azares del destino llega a leerme, le he de decir que ni siquiera eso es excusa. Cuando uno hace bien su trabajo se documenta hasta lo impensable con tal de hacer que las cosas no sólo sean buenas o que salgan a flote, cuando uno hace bien su trabajo todo es con el fin de que sea EXCELENTE. Así que, las fallas que se tuvieron en la época no son perdonadas por ese simple comentario y el director tiene toda la culpa de ello.

Comparando estos dos filmes, hubo una situación que me llamó mucho la atención y que me causó mucho ruido a lo largo de las películas: los efectos especiales. Por un lado tenemos una época donde los recursos visuales eran escasos y complicados. En los 90´s se hizo todo lo que se pudo para sacar la película adelante. Para muestra la escena de Stan en el refrigerador. No es lo mejor en tecnología pero, vamos, que es una escena clásica por excelencia además de un emblema para el largometraje de ese entonces. Y es aquí donde entran las contradicciones. No comprendo cómo es posible que en un momento de la evolución humana donde se jactan de tener lo mejor de lo mejor en animación, simplemente hacen este estropicio.  Hubo una escena particular que puedo comparar entre las dos películas. Esa donde Beverly escucha las voces en el tubo del drenaje. Pues bien, en la primera película aparece nuestro payaso, genialmente interpretado por Tim Curry, abriendo el piso con unos efectos que no son la gloria ni mucho menos. Pues bien, en la nueva adaptación también llaman a la chica y ésta se asoma en el lavamanos con la idea de verlos. Entonces, como por arte de magia, aparece el cabello de la chica del aro y la toma para llevarla por… ¿dónde? No es como si se hubiera abierto de pronto el tubo del zinc. Simplemente se tironean y esas cosas “de chicas” y todo termina cubierto de sangre. Si bien la más reciente película se apega más a lo ocurrido en el libro en ese momento particular, he de decir que en cuanto a efectos visuales nos dejan mucho a deber. Se supone que tienen todo a la mano para crear buenos efectos e hicieron lo que pudieron con los niños del kínder que les dieron como ilustradores.

Caso contrario ocurre con la fotografía, si se le compara. El primer filme tiene escenas de culto para todos los fanáticos del terror, tal es el caso de la cabeza o al payaso en mitad de la carretera sosteniendo un racimo de globos y cruzándose con Ben adulto. Pero es un hecho que en la película del 2017 supieron cómo centrar cada escena. Nos dieron imágenes tales que son buenas para wallpapers y posters. Con esto no quiero decir que es terriblemente mala la anterior ni mucho menos, sólo digo que no se tenía demasiada estética en aquel entonces y que, es un hecho, en la actualidad se preocupan más por dar al espectador una buena experiencia. En cuanto a fotografía, el filme más reciente se lleva las palmas.

Ya para casi terminar haré la tan esperada comparación entre los dos payasos. Sí, como lo leyeron. Sé que muchos querían escucharlo y han de tener opiniones al respecto –mismas que espero leer en los comentarios –, así que entremos en materia. He de decir que las caracterizaciones de cada payaso por su parte fueron muy buenas. Se nota que los actores se metieron en su papel de principio a fin y que dieron lo mejor de sí mismos. Cada cual tiene su respectiva manera de interpretarlos y le dieron características particulares que los hicieron, seamos sinceros, nuestra pesadilla. En cuanto al físico, me parece que el payaso del 2017 se apega más a lo que se nos dijo en el libro, tiene más ese toque de la colonia inglesa, ese ser clásico que nos decía King. Eso sí, Curry no se queda muy atrás. Si bien su vestuario parecía más actual, todos sabemos que lo volvió una parte de sí mismo. El hombre se esmeró en crearle una personalidad tan particular como solo Curry podría lograrlo. ¿Piensan que Jonnhy Depp es un camaleón? Supongo que no han visto a Curry cuando era joven. En términos generales a este respecto sólo puedo decirles una cosa. En lo referente a los payasos, la balanza se mantiene estática. Ambos hicieron un trabajo excepcional y, en épocas diferentes, fueron lo mejor de cada película.

Así no me queda más que decir que, visualmente, la película del 2017 es más apegada al libro pero, y es un gran PERO, la primera trabaja más ese terror psicológico que maneja King en sus libros, por ende, la ganadora de este VS es: (redobles por favor)

IT de 1990

No me queda más que preguntarles, ¿ustedes que opinan de esta competencia que se postula como eterna entre uno y otro filme? ¿Cuál es su favorito?


Saludos enormes,


Carrie

Autor (es): Stephen King
ISMB: 978-607-310-550-7
Género: Terror, paranormal.
Editorial: DeBolsillo.
Número de páginas: 255 páginas.
Saga: No.
Sinopsis: El escalofriante caso de una joven de apariencia insignificante que se transformó en un ser de poderes anormales, sembrando el terror en la ciudad.
Con pulso mágico para mantener la tensión a lo largo de todo el libro, Stephen King narra la atormentada adolescencia de Carrie, y nos envuelve en una atmósfera sobrecogedora cuando la muchacha realiza una serie de descubrimientos hasta llegar al terrible momento de la venganza. Esta novela fue llevada al cine con inmenso éxito de público y crítica.



Hola mis queridos inmortales.

Bienvenidos nuevamente a otra entrada de este mes de aniversario. ¿Lo están disfrutando? Porque yo estoy gozándolo en grande. Pues bien, como ya lo dijimos, en esta semana de Stephen King que hacemos porque nos parece justo luego de toda la miel decembrina, venimos a traerles un texto por demás conocido del autor sobre el que les quiero hablar haciendo énfasis en ciertos asuntos humanos que aborda el libro. Su nombre es Carrie y, como ya todo el mundo sabe, trata sobre la adolescencia.

Comenzaré diciendo que este libro, la primera vez que lo leí, me sorprendió mucho. Por lo general en los libros de King nos topamos con textos aparentemente simples. Una novela en toda regla que tiene un inicio, climax y un fin, además de unos cuantos giros inesperados para los que este autor en particular es un dios. Pero Carrie nos sorprende por su forma narrativa. No se trata de texto simple a primera vista, sino de testimonios prolépticos y analépticos que enriquecen la historia. Va desde simples reportes en diarios hasta libros escritos por las víctimas, pasando –desde luego –por los estudios hechos en libros científicos sobre el tema de la telequinesis. Mientras uno lee va cayendo más en el mundo de King, va creyéndose más las cosas y el asunto no mejora cuando los reportes que se nos muestran tienen fechas y nombres. En todo momento se sabe que es ficción pero, en determinado punto, King logra romper la línea y llevarnos de lleno al mundo de Carrie y su trágica historia.

Ahora bien, ya que hablamos de Carrie, entremos de lleno con los personajes. Para comenzar con el tema, tenemos a una adolescente cuya madre es fanática religiosa y cree que el periodo es cosa del demonio. Esto provoca en su hija, en quién vierte todo su odio al sexo –manera en que fue creada Carrie –, una especie de pánico ante la idea de convertirse en una mujer “pecadora”. Así llegamos hasta el día en que la chica tiene su primer periodo en las duchas de la escuela, frente a todas sus compañeras, sin saber por qué pasa ya que su madre no se lo ha explicado. Imaginen lo que una chica ha de sentir en ese momento que ve la sangre sin saber de dónde o por qué sale la sangre. Y es aquí donde las cosas se ponen feas.

Por otro lado, en la contraparte, aunque no por eso son malas personas, tenemos a un grupo de adolescentes populares a los que no les agrada Carrie. A mi ver no son precisamente villanos, no en forma, no son totalmente blancos ante la luz de la protagonista ni mucho menos. Sin simples adolescentes a los que les gusta fastidiar porque sienten que su vida no es precisamente lo que debería ser. Aquí he de hacer una pausa para decir que el trasfondo de todos los personajes es muy bueno. Uno a uno logran que por sí mismos queden en un punto medio. Nadie es total y terriblemente malo pero tampoco son totalmente buenos. Esto les da un sentido de humanidad que pocos autores consiguen en sus personajes. Hacen que las personas se identifiquen con uno u otro, generando empatía y haciendo que el lector se quede a saber, hasta el final, lo que ocurre con el personaje en el que se siente identificado.

Sobre la trama no tengo mucho que aportar para los que ya vieron las películas. Todo se trata del bullying, algo muy común en todas las eras, según parece. Sobre la manera en que un montón de chicos atormentan a “la rara” del grupo, la hija de la fanática religiosa que tiene problemas con los asuntos referentes al demonio. Claro que es la manera en que King lo expone lo que le da ese toque llamativo a esta historia ya conocida. Lo mejor del caso es que el autor logró algo nunca antes visto: le dio al victimario una manera cruel de victimizar a sus verdugos. Es un hecho que todos los nerds queríamos algo parecido en algún punto de nuestras vidas cuando nos amedrentaban en la escuela por leer comics o hablar de libros (traumas de la infancia, lo siento).

En esta entrega Stephen King sale un poco de sus estándares. Deja de lado a los seres de otras dimensiones para centrarse en la nuestra otorgando a una chica con muchos problemas el poder de la telequinesia. Para los que no han escuchado el término les diré que es el poder de mover las cosas con el pensamiento. Y dicho poder aparece en Carrie justamente tras su primer periodo en las duchas, frente a sus compañeras, lo cual también se vuelve la razón de burla por la que la amedrentan. A que esto suena de maravilla hasta el momento. ¿Se imaginan semejante poder? ¿La capacidad de responder ante las provocaciones? Pues, conforme pasa el tiempo y el libro, Carrie aprende a manejarlo, no sin antes sufrir dolores de cabeza. Logra mover cosas y manejarlas, manipularlas a su antojo y, en determinado punto…, bueno, decirles lo que puede hacer sería dar spoilers, así que dejaré que todos aquellos que no han leído el libro tengan el placer de leerlo por ellos mismos.

En términos técnicos, el libro es relativamente corto y sencillo de leer. Pasar de un informe al otro, de un testimonio al otro, y la narración propia del autor en “tiempo real” de los hechos; nos da una sensación de que los capítulos son cortos, lo que lleva al lector a terminarlo en cuestión de días. De la ilustración metafórica del texto no tengo mucho que alegar. Es simplemente buena y sencilla. King nos da ciertos detalles pero no demasiados, dejando a la imaginación del lector lo más importante. No por eso deja de ser una buena escenografía mental. Nos detalla ciertos aspectos, sobre todo los referentes a la crueldad humana tales como la sangre y las muertes, paso a paso. King se esmera en crearnos un mundo perturbado que nos pueda corromper aunque sea mentalmente. 


Ya para terminar, les diré que el libro tiene un final quizá esperado pero no por eso malo, todo lo contrario, es un final que vale la pena con creses y que, si bien muchos lo pueden ver venir, nadie, nunca, verá el cómo se llega a él.

Le recomiendo este libro a todos los adolescentes que se sientan fuera de lugar, a los que creen que no pueden encontrar esa valentía –no violencia –con qué enfrentar a los brabucones de su clase. A todo el que quiera una aventura sobrenatural y humana al mismo tiempo. Y a Nahum, como siempre, para que moleste un poco más a su madre con su larga lista de libros por leer. Y a todos los que ya lo leyeron, sin dejar spoilers, díganme, ¿qué les pareció este clásico del terror?





Saludos enormes,


Insomnia

Autor (es): Stephen King
ISMB: 987-607-492-706-5
Género: Terror, misterio.
Editorial: DeBolsillo.
Número de páginas: 890 páginas.
Saga: No.
Sinopsis: Ralph Roberts, a sus setenta años y tras la muerte de su mujer, siente que su vida se acaba. ¿Es acaso posible que su reciente viudez, unida a un persistente insomnio, sea la causa de esa nueva sensibilidad visual que, poco a poco, le permite ver el más allá de las personas? A Ralph le preocupa este hecho, no menos que el súbito e inexplicable comportamiento, irracional y violento, de algunos de sus vecinos. Bajo la calma superficie de la pequeña ciudad de Derry, algo parece estar cambiando. Y no para bien. Con Insomnia, King vuelve a mostrarse como el gran maestro en revelar el lado oscuro de la realidad.

Mis muy queridos seres míticos.


El día de hoy vengo a ustedes en este especial del dios del terror, Stephen King, para hablarles de un libro que, personalmente, me encanta de principio a fin. Lo peor del caso es que se ha hablado muy poco del texto, uno que en serio vale la pena por completo, pero vayamos por partes para que se enteren de este libro poco conocido y, sin embargo, no por eso menos bueno que el resto de este maestro del terror.

Comenzaré hablando un poco de la historia porque, si son como yo, han de haber visto ciertas similitudes con otros muchos textos de King. Lo cierto es que nuestra historia se centra, como ya se leyó en la sinopsis, en Derry. Quienes hayan estado en contacto con otros textos del autor verán que Maine (su lugar de nacimiento) y este pueblo imaginario, son una constante en sus escritos. Así pues, King nos vuelve a situar en su lugar imaginario algunos años después del derrumbe ocurrido en el drenaje a raíz de lo ocurrido con It y no por eso –ACLARO porque es importante –significa que cualquiera de las dos historias estén interconectadas ni mucho menos. Conforme se avanza en el texto podemos notar ciertas aclaraciones entre los personajes sobre diferentes realidades que coexisten en un mismo punto e interactúan con otros planos. En el libro se describe como un edificio de algunos pisos y ellos se encuentran en el piso tal mientras que It se encontraba en otro. Aquí, también, se nos hace referencia a que existen otras entidades. No es por compararlo pero el asunto es muy Lovecrafteano y no por eso deja de ser terriblemente maravilloso y muy llamativo a la hora de leerse.

Así pues, nos encontramos nuevamente en Derry, en uno algo más moderno que la última vez que lo visitamos. En este momento nos acompaña un tal Ralph Roberts. Un adulto mayor que nada tiene que ver con la infancia conocida en otros textos del autor. Y es con Ralph y su forma de ser, misma que no se describe totalmente al pie de la letra y que vamos descubriendo con calma en el pasar de las hojas, que descubrimos algo extraño en ese pueblo. De pronto la gente ya no es tan normal como parecía en la mañana y, lo que es más, percibimos a través de Roberts la presencia de dos pequeños y cabezones doctores que van por la vida cortándole un hilo a las personas que les sale de la cabeza hacia el cielo.

Refiriéndome a los personajes, les diré que me han gustado mucho. Todos ellos. Para comenzar, nuestro protagonista es un hombre mayor con dolencias clásicas de la edad pero no por eso ha perdido esa entereza de seguir adelante. Una vez que encuentra la razón para continuar, se empeña en seguir. Se nota una evolución mental ya que no podemos decir que se tenga demasiada evolución física, una que si bien no es un monumental paso con respecto a su situación previa al problema, sí que es un cambio interno considerable que ayuda en esa sensación de catarsis para el lector. De su contraparte, si es que se le puede llamar de esa manera, tenemos a un hombre aparentemente ejemplar, con familia, mismo que ni siquiera tiene idea de por qué hace las cosas. No por eso, por el hecho de ser manipulado en cierto grado, es que demerita el personaje, al contrario. Me parece que este tipo de detalles, de no tener a ciencia cierta un comportamiento determinado con el que uno como lector se pueda identificar; fue uno de los grandes aciertos de King. El hombre logra que cada uno adapte el personaje a sí mismo y, a partir de ahí, se vuelve entrañable. Uno vive y sufre junto con Ralph y los amigos y aliados que se va topando en el camino.

De la trama, además de lo ya dicho, tengo poco que decir. Es algo que ya conocíamos del autor abordado de una manera completamente diferente. Es este hecho lo que lo vuelve tan bueno. El autor puede tratar el mismo tema quinientas veces pero es la forma en la que lo expone lo que llama la atención. En Insomnia es el caso con creces. Además de que les da un “segundo aire” a las personas que, muchas veces, pensamos que no tienen derecho a vivir grandes aventuras porque ya son demasiado mayores para ello. Dentro de una realidad algo mágica, siempre teniendo en cuenta unas limitantes reales para su personaje, King nos muestra que, a pesar de la edad y el dolor que con ella llegan, no todo está perdido.

Por lo demás, puedo decirles que el texto está muy bien relatado. Si bien al inicio nos topamos con algo un tanto lento, conforme avanzamos en la trama y nos vamos metiendo en la intriga del autor, es sencillo saltar de una página a la otra sin darse cuenta. Así, cuando menos nos percatamos de ello, hemos llegado al final. Por si fuera poco, la fotografía que nos maneja King es suficiente para internarnos en ese mundo extraño, lleno de realidades alternativas, sin demasiado esfuerzo. La adaptación es paulatina y, por ende, sencilla.

Del final tengo poco que contar sin dar spoilers. Es uno de esos finales que nunca esperamos conforme nos lleva el autor en la historia. Personalmente me ha encantado porque es en este tipo de finales donde los personajes tienen saltos enormes que provocan en el espectador una impresión indescriptible. King lo hace una vez más dándonos un término de este libro tan maravilloso como el de sus otras novelas, siempre procurando que cada cual tenga su toque particular.

Ya para terminar, sólo exteriorizaré mi extrañeza de que sean muy pocas personas las que conocen este libro de King. Antes de hacer esta reseña –porque creo que hice una con anterioridad para el blog donde escribía en el pasado –me di a la tarea de buscar otras opiniones y, con tristeza he de decir que fueron escasas. Es un libro que merece la pena. Si bien es demasiado “King”, también es sumamente diferente en muchos otros ámbitos. No nos toparemos con nada que no hayamos leído ya en cuanto a temática pero, con la manera de escribir del autor, vale la pena darle un vistazo. Me sorprende que pocos le den la oportunidad a un libro que en cuanto a terror psicológico para el lector lo encuentro a la par. Así que lo recomiendo a todos los que quieran una historia de terror en toda la extensión de la palabra, a todos esos valientes que estén terriblemente dispuestos a no dormir en un par de días pensando si son los siguientes en la lista de los planes o no. Como es de esperarse, a todo el que quiera una aventura aterradora porque, se los garantizo, la tendrán. Y claro, a Nahum, el hijo de Irma, para que se lo pida a su mamá de cumpleaños.

Como siempre, esperamos sus comentarios pero, para cerrar esta reseña les tengo una pregunta que no me deja dormir: ¿ya leyeron Insomnia?, y en caso de hacerlo, ¿qué tan largo creen que tengan su listón?



Saludos enormes,