La forma del agua

La forma del agua

Mis queridos seres míticos. ¿Me han extrañado? Porque yo a ustedes sí, un montón. Aunque no nos hemos separado del todo, ¿cierto? He visto su amor y presencia en mis redes sociales. Como sea, atendiendo a las mismas (a las redes), es necesario que haga esta entrada con el About a movie que se me ha pedido y es, ni más ni menos, que: La forma del agua. Me la han pedido mucho y creo que la he retrasado lo suficiente. Es momento, en ese caso, de entrar en materia.

Para comenzar, diré que nada puede sorprenderme si de Guillermo del Toro se trata. Su trabajo y técnica son por demás conocidos y no por eso menos interesantes, claro. Es necesario decir, a este respecto, que su trabajo en fotografía -y la de su encargado, claro- no dejan de impactar. Las tomas están bien cuidadas y se nota que incluso los cambios de luces y de colores estuvieron controlados a la perfección. Este hombre es un detallista, no deja nada fuera de toma y lo que se encuentra a cuadro está por completo bajo su control. Eso es algo digno de aplaudir en todo momento, incluso cuando, como ya dije, muchos estamos acostumbrados a esto por parte de del Toro. Hasta aquí, vamos bien.

Creo que otro acierto importante (mismo que se repitió en varias películas ese año), fue la inclusión del lenguaje de señas. A mi ver, le dio un trasfondo interesante al personaje principal. No sólo se trata de sus carencias sexuales, mismas que trazan la pauta que lleva de un escenario al otro y de una idea a la siguiente, sino de sus carencias físicas reales. La vuelven una persona más humana y, sobre todo, más particular. Este tipo de inclusión, de intento de humanización, creo que fue un acierto con respecto al personaje principal. 

Sin embargo, creo que encontré varias fallas dentro de esta situación. En primera está la trama a lo Romeo y Julieta (uno de mis libros más odiados. Los que me siguen en redes sociales lo saben). Se enamoran un día, así, porque sí. Sólo porque la muchacha se masturba en la tina y cree que nadie va a poder hacerla mujer. Y ya, le parece más lógica la media zoofilia que buscarse un hombre común y corriente pese a su discapacidad. Y luego, le lleva de comer y con eso tiene para conquistarlo. Y al tercer día, ella está haciendo de todo, hasta arriesgando su vida, para asegurar que sea libre. Me parece que hubo más romance en Liberen a Willie que en esta película. Si bien las expreciones faciales de la actiz principal son tan buenas que convencen, no reproducen las que se supone el pez tenía con ella. No siento ese amor incondicional que se supone deberían tener el uno por el otro. Siento que ella tiene una obseción enferma con un animal que simplemente la ve como su proveedora de comida. Punto. La historia me parece floja y sin puntos importantes. Es una trama tal que, aunque muchos me odien (sobre todo mis paisanos que sienten que ellos también ganaron el Óscar), siento que La forma del agua no se merecía la estatuilla a mejor película. Existieron cosas mejores y, sin embargo, por presentar una historia melosa y tonta, le dieron el galardón. Pero bueno, ese es otro tema.

No hablaré mucho sobre los links conspiranóicos que me mandaron respecto a que se trataba de la precuela de Abraham Sapiens de Hellboy porque del Toro no ha dicho nada en absoluto -como si la va a continuar con esa idea ni mucho menos-. Por lo tanto, para mí, se trata de un asunto completamente aislado que expresa una historia de amor casi adolescente y sin sentido. Quizá los personajes por separado tienen trasfondo (como el maravilloso vecino de la mujer), pero la historia no tiene pies ni cabeza. 

Ya para terminar, porque no creo que se pueda criticar mucho más, la película, a mi ver, fue mala. Sí, en términos técnicos-visuales es una joya, como la mayoría de las creaciones de este hombre. Pero la historia, el guión extraño y el trasfondo de la trama, me parecieron innecesarios. Es el tipo de historia que uno puede pasar de largo y tener una buena vida. No se la recomiendo a nadie que quiera ver algo que valga la pena, a menos que sean cineastas y se fijen sólo en tecnicismos. El resto del mundo, puede seguir con su vida sin perder dos horas de ella observando una película con una trama simplona.

Saludos,