El día de hoy vengo a ustedes no con un libro en concreto,
sino, mejor dicho, con un personaje. Lo cierto es que muchos lo conocen pero
que, por estos días, me he topado con varias personas que desconocen su
existencia y me han pedido esta reseña para entrar de lleno en su mundo. El
personaje legendario al que nos referiremos hoy es, ni más ni menos que Sherlock Holmes.
Nacido en la primera década del 1800 y salido de la mente de
Arthur Conan Doyle,
Holmes es un personaje que todos, aunque sea por mera mención, tenemos una idea
de que existe. Se preguntarán por qué hablar del personaje y no simplemente del
libro. Pues bien, resulta que este maravilloso personaje no salió de un libro
en concreto, sino de una publicación regular de Doyle en un periódico local de
Inglaterra pero su éxito fue tan rotundo que las personas comenzaron a hacer
antologías de sus maravillosas aventuras.
Entrando a la trama general, sus historias son contadas por
su fiel amigo y colega el doctor John Watson quien lo acompaña a través de
muchas aventuras y misterios que Holmes resuelve a punta de ingenio, superando
a la policía inglesa, en su trabajo de detective privado. Me parece que en sí,
el punto de quiebre en mis huesos putrefactos para hablar de este personaje con
tanto apego como lo hago son, sin dudas, sus defectos. Holmes es una de las
personas más humanas que conocemos. A pesar de su intelecto, su gran
creatividad para resolver casos y su maestría en el disfraz, Holmes también
sufre de amor por una tal Irene Adler, sufre de ansiedad al estar en reposo más
tiempo de lo que debería y, por sobre todas las cosas, tiene una época oscura
donde incluso llega a consumir drogas.
Por otro lado, tenemos a Watson, nuestro excepcional
narrador que, a lo largo de toda la historia también nos relata su propia vida:
los peligros a los que se enfrenta gracias a su relación con Holmes, la trágica
muerte de sus primeras tres esposas, sus aficiones cuando no está con el
detective. Es un personaje rico en trasfondo aunque, he de admitir, no es tan brillante
como Holmes por el hecho de que su conciencia lo delimita y, lo peor del asunto
es que quiere delimitar a Holmes mismo intentando ser su “Pepito Grillo”.
Lo maravilloso de sus múltiples historias es que llevan una
continuidad que nos hace pensar en el personaje como alguien real. De hecho
existen muchos rumores alrededor del mundo que aseguran a Sherlock como un personaje sacado de la
vida real.
A quien sea que no haya tenido la maravillosa oportunidad de
leerlo se lo recomiendo enormemente porque siempre es un desafío a nuestra
propia inteligencia. No es complicado de leer aunque tampoco lo haría como
cuento de cuna para un pequeño. Y, para los que quieran iniciar a sus
adolescentes en la literatura, no contiene sangre o muertes constantes como para
preocuparse de generarle un trauma.
Para terminar, a todos aquellos que han tenido el placer de
leer a Holmes el algún momento de sus vidas, ¿cuál es su título favorito?
4 Comments:
Es uno de esos personajes a los que siempre me he querido acercar por todo lo que se sabe de él. Únicamente he leído un libro (Estudio en escarlata), aunque en realidad no lo terminé y no tengo idea del porqué, pero seguramente pronto estaré volviendo a la pluma de Sir Arthur Conan Doyle
Francamente te estás perdiendo de mucho. Te recomiendo ampliamente seguir leyéndolo. Como adelanto te diré que hay varias historias relatadas por el mismo Sherlock y es algo muy interesante de ver.
Saludos enromes.
Que buen post! me encanta Sherlock Holmes! En realidad todas las historias de detectives me gustan mucho. No se si puedo elegir uno en especial, quizas El Mastín de los Baskerville y una no tan conocida pero que fue la primera que lei de Sherlock en mi vida y se llama El pudding de navidad. Sin duda recomiendo leerlos todos!
Si te gustan las cosas de detectives te puedo recomendar la saga de Elvis Cole, del escritor Robert Crais. Quizá luego ponga una reseña sobre un par de sus libros. Gracias enormes por el comentario y nos estamos viendo. Saludos.
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