Antología de Borges


Autor (es):
Jorge Luis Borges
ISMB: 978-84-204-7978-1
Género: Cuento, antología
Editorial: Alfaguara
Número de páginas: 637 páginas
Saga: No
Sinopsis: Real Academia Española, Academia Colombiana de la Lengua, Academia Ecuatoriana de la Lengua, Academia Mexicana de la Lengua, Academia Venezolana de la Lengua, Academia Chilena de la Lengua, Academia Peruana de la Lengua, Academia Guatemalteca de la Lengua, Academia Costarricense de la Lengua, Academia Filipina de la Lengua Española, Academia Panameña de la Lengua, Academia Cubana de la Lengua, Academia Paraguaya de la Lengua Española, Academia Boliviana de la Lengua, Academia Dominicana de la Lengua, Academia Nicaragüense de la Lengua, Academia Argentina de Letras, Academia Nacional de Letras de Uruguay, Academia Hondureña de la Lengua, Academia Puertorriqueña de la Lengua Española, Academia Norteamericana de la Lengua Española, Academia Escuatoguineana de la Lengua Española. 


¡Hola a todos! Yo de nuevo, y tan pronto, lo sé. Pero necesito aprovechar lo último de mis vacaciones para poder subirles un par de reseñas en el blog antes de volver a clase. Es por eso que les dejo por acá algunas lecturas que estuve haciendo con calma a lo largo del año y que terminé estos meses. Les dejo por aquí la otra reseña que tengo en la misma edición de este libro aunque de otro autor (Rayuela de Julio Cortázar) para que vayan a verla y se den una idea de lo que viene por este lado que, advierto, será una reseña técnicamente corta aunque con bastante contenido. 

Entonces, empecemos.

En primer lugar tengo que aclarar que este libro se trata de una antología bastante voluminosa. Si bien en el resumen dicen 637 páginas, es necesario tomar en cuenta que la numeración tiene páginas en romano, sobre todo aquellas que pertenecen a los apéndices, de manera que uno termina leyendo más de 800 páginas. Personalmente no me parece un problema, pero para aquellos que lo gusten, lo mejor es tenerlo en cuenta. Además que, físicamente tiene una letra relativamente pequeña que se puede tornar algo cansada. Pero bueno, fuera de esos aspectos meramente técnicos del ejemplar en general, es hora de hablar sobre cada una de sus partes.

Debo confesar que me sorprendió un poco el autor y no tanto la edición. Sabía incluso antes de tomar el libro de la estantería y comenzar a hojearlo que Borges tenía una serie de ensayos que van de todo un poco, pero jamás los había leído antes. He de confesar que me sorprendió gratamente leerlos todos y cada uno de ellos, y darme cuenta de que su literatura no sólo es rica en los cuentos que ya todos conocemos, sino en más de eso. Es una nueva faceta y a la par algo conocido. Sus historias cortas muchas veces emulan ensayos académicos y datos que pretenden ser reales para impresionar al lector, de manera que leer sus escritos más "centrados" -por llamarlos de alguna manera- implica entender muchas cosas de su entorno, de su contexto, de aquello que lo impulsaba a escribir, de él como lector. Es sorprendente la manera cómo a través de sus citas directas o indirectas, nos podemos enterar de eso que pasaba por sus manos, de los escritos a los que dedicaba el tiempo restante a los momentos en que tomaba pluma y papel para regalarnos lo que había en su mente. 

Otro de los apartados, el primero, es el de sus cuentos, claro. Porque en ningún lado que se hable de este señor se pueden suprimir sus historias, al menos no si se pretende hablar bien de su persona. Pues bien, en este apartado están clásicos (o clásicos para mí porque me gustan un montón) que fue grato volver a leer, y claro, las novedades que uno no conocía pero que siempre es maravilloso enterarse de que existen. Esto amplía el horizonte literario de Borges y en lo personal significó disfrutar mucho con los momentos de lectura de estos cuentos que, de antemano aviso, no son para cualquiera. Sus cuentos van más allá de sólo historias, es un juego del lenguaje a veces algo complejo, de manera que se requiere no sólo un criterio significativo, sino también un grado determinado de conocimiento para poder disfrutar de este tipo de literatura.

Y por último pero no menos importante -aclaro que los apartados no están tal cual el orden que los puse-, está la poesía. Para esto debo agregar que me fue muy interesante darme cuenta de que este autor había incursionado en esa parte de la literatura. Por lo general veo que se menciona a Borges por sus cuentos, incluso por sus ensayos, pero casi nunca por sus poemas. Supongo que se debe a que no encontramos cosas a lo Bécquer, con demasiado amor y demasiado romance. No. Incluso en esta rama, Borges se encarga de demostrar su cerebro, de hacer pensar al lector, de dar juego lingüístico, de que no se trate sólo de eso que dicen las palabras y no más. Hay siempre algo extra que a lo que se accede con determinado grado de conocimiento. Que a este respecto tengo una queja de este tipo de ediciones (o de todas las que he leído hasta el momento). Yo entiendo que quieran hacerlas para un público aparentemente culto, pero también pienso que sería mucho mejor hacer que estos ejemplares llegaran a todos. Siempre he creído que la literatura es de aquellos que estén dispuestos a tomarla, y creo que el hecho de no contener notas a pie de página excepto las que marca el mismo autor, de que no se expliquen muchas situaciones que son complejas incluso para aquellos que tenemos que ver con la Literatura diariamente. Si bien nosotros comprendemos las referencias y a partir de ahí podemos partir para conocer más, hay muchas cosas que ni siquiera se explican de forma sencilla y que creo que podrían ayudar a los lectores que  comienzan a incursionar en la complicada literatura de Borges. Fuera de eso, la edición es tan hermosa como la de Rayuela, así que no tengo demasiado qué decir.

Le recomiendo esta edición -y cualquier cosa de Borges- a aquellos lectores que quieran un desafío con todas sus letras. A los que no busquen la simpleza y la sencillez, que estén dispuestos a pensar y, sobre todo, a dejarse llevar por nuevas (para los que no las conozcan, claro) formas de literatura. Lamentablemente puedo recomendar pocos cuentos a muchachos, de manera que este libro es plenamente adulto por su complejidad. Aunque claro, siempre habrá un valiente que salga de la media.

Saludos enormes,