ISBN: 978-84-9112-131-2.
Género:
Editorial: MeGustaEscribir.
Número de páginas: 726.
Saga: no.
Sinopsis: El reconocido traumatólogo Marçal Tafarell rememora, sabiendo cercano su fin, aquellos acontecimientos que más han influido y marcado el devenir de su existencia. Una vida que ha transcurrido entre Barcelona y La Seu d´Urgell, donde creció con su familia y amigos, y Estados Unidos, voluntario y temporal exilio profesional, con frecuentes estancias en África y Centroamérica colaborando con organismos internacionales en lugares conflictivos, y en los Balcanes, en donde su participación como cooperante durante la guerra fue crucial a partir del momento en que el destino entrecruzó su destino con el de la joven Shaly.
Su nieta Anthía, virtuosa concertista de piano residente ahora en Boston, recibe las pocas pertenencias de su abuelo al fallecer. Entre éstas su correspondencia con Shaly a través de la cual sabe de la relación que tuvo con su abuela Mercedes y con su único hijo Uny, de sus viajes y experiencias como médico voluntario, de sus encontrados sentimientos y de las decisiones que se vio abocado a tomar en el transcurso de los años. Y descubre así mismo Bosnia, «esa zona entrañable de mis recuerdos» en expresión de Marçal.
Decide averiguar qué fue de aquella relación completamente ignorada por ella, pero que intuye trascendental para su abuelo. ¿Quién es Shaly? ¿Qué sucedió? ¿De dónde procedía y qué fue de ella? El lector lo irá descubriendo a medida que Anthía recorre y revive las páginas que Marçal dejó escritas en constante retrospectiva y con el fondo siempre presente del jazz y la música clásica.
Su nieta Anthía, virtuosa concertista de piano residente ahora en Boston, recibe las pocas pertenencias de su abuelo al fallecer. Entre éstas su correspondencia con Shaly a través de la cual sabe de la relación que tuvo con su abuela Mercedes y con su único hijo Uny, de sus viajes y experiencias como médico voluntario, de sus encontrados sentimientos y de las decisiones que se vio abocado a tomar en el transcurso de los años. Y descubre así mismo Bosnia, «esa zona entrañable de mis recuerdos» en expresión de Marçal.
Decide averiguar qué fue de aquella relación completamente ignorada por ella, pero que intuye trascendental para su abuelo. ¿Quién es Shaly? ¿Qué sucedió? ¿De dónde procedía y qué fue de ella? El lector lo irá descubriendo a medida que Anthía recorre y revive las páginas que Marçal dejó escritas en constante retrospectiva y con el fondo siempre presente del jazz y la música clásica.
Infinitas gracias al autor del libro, Jesús y al sr. José Viejo, de la editorial MeGustaEscribir, por mandarme el libro desde España.
Opinón personal: Sinceramente no sé cómo comenzar con la reseña de esta gran obra de la literatura, supongo que por decir que es el mejor libro autopublicado que leí en mi vida. Es un libro largo, profundo, denso (en el buen sentido de la palabra), hasta con más de veinte páginas de referencias y un completo Dramatis Personae.
Cada una de las más de setecientas páginas que tiene el libro me encantó, es imposible leerlo y no "meterte dentro" de él, porque los personajes, la ambientación, los temas que toca, todo es sobresaliente.
Dos protagonistas, Marçal y Anthía; abuelo y nieta, recorrerán medio mundo en diferentes momentos, uno en los 90s y otra en la presente década, desde Nicaragua, pasando por los EE.UU. hasta llegar a la devastada por la guerra Bosnia.
Las cartas de Marçal a Shaly, una bella periodista estadounidense de ascendencia latina están llenas de información profunda sobre los personajes de la obra, en una de ellas se narra hasta el árbol genealógica de la familia Tafarell, de donde proviene el mencionado Marçal.
La otra parte de las "memorias" de Marçal está compuesta por un itinerario de algunos de los lugares por los que estuvo: Nicaragua, Chequia, Bosnia, Estados Unidos... La narración no deja de sorprender a cada paso, los capítulos ambientados durante la guerra de Bosnia, como el que narra la masacre del Día de la Juventud, son verdaderamente crudos, y te hacen sentir que estás allí, con toda esa pobre gente sufriendo.
Al fallecer Marçal y heredar Anthía todas las cartas y memorias decide reconstruir, visitando a muchas personas que su abuelo conoció y que participan activamente en su parte, la historia que tuvo él con Shaly, buscando hasta el más mínimo indicio que la ayude a seguir delante.
Puedo decir que, inclusive, aprendí algo de música leyendo Shaly, ya que las citas de grandes músicos y sus obras están siempre presentes, lo que significa por consiguiente referencias a montones explicadas en el último apartado del libro, a mí no me molestó en absoluto ir hasta ahí cada vez, pero es algo para tener en cuenta si eres algo vago. La narración va y viene en el tiempo, por lo que es importante estar atento en todo momento para no perderse y tener que volver a leer capítulos enteros.
Resumiendo la reseña, (que aunque a algunos les parezca corta, es de las más largas que escribí, sin contar la sinopsis, que como cada una la escribo a mano, nada de copiar y pegar de Google) recomiendo este gran libro a todo amante de la buena y profunda literatura, hasta seguramente lo vuelva a leer en el futuro, porque créanme, vale la pena.
A continuación les dejo una pequeña entrevista al autor y el enlace de la ficha del libro en Amazon por si desean comprarlo; ojalá sea así, les encantará.
http://www.amazon.com/Shaly-Spanish-Edition-Real-Lluch/dp/8491121315
1- ¿Qué te llevó a escribir esta novela?
Iniciada en 2003, creo. Tener aquel año mucho tiempo
libre y supongo que una necesidad interior de explicar hechos de mi experiencia
que me impresionaron, o una amalgama de recuerdos que afloran, precisamente
cuando tienes demasiado tiempo para pensar.
2- ¿Cuál fue la parte que más te costó escribir?
Lo más difícil fue conseguir -si lo he conseguido- la
técnica de antes y después, el ayer--hoy. Conseguir encajar los 20-25 años
(1990-2015) que se narran , hacer que los datos, edades, circunstancias, etc.
tuvieran sentido y no entraran en contradicciones. Montar el puzle, en
definitiva. Eso fue complicado en muchas ocasiones. Y con ello, la técnica
narrativa, la utilización de los tiempos de los verbos, cuando se habla en
primera persona, cuando se narra en pasado, cuando son simples pensamientos que
salen a la luz, cuando son ensoñaciones o ilusiones... Esa técnica, que en
cinematografía está resuelta o se resuelve fácilmente (cambio de color, pasar a
sepia, distinto vestuario, paisajes diferentes...) en una narración a mí se me
hizo muy complicado. Por otro lado, ¿cómo intentar que el lector 'sienta' la
música, se halle aposentado en una butaca de la sala de conciertos y conseguir
que el saxo o el piano recorran su médula?
Esas dificultades radican en la primera parte de la novela, hasta que Marçal muere. La segunda es lineal, casi un diario o libro de viaje, en donde también se exponen hechos pasados , incluso alguna escena en primera persona (cementerio, visita de los padres de Shana-Alyce); pero sin duda más fácil. Aquí la posible dificultad radicaba en no entrar en conflicto con lo dicho en vida de Marçal.
Otra labor que ha llevado muchas horas son las notas al final de la novela, donde se explicitan los detalles históricos. El trabajo de investigación ha sido intenso.
La novela original estaba escrita fundamentalmente en castellano (español), pero había extensas parrafadas en catalán (casi siempre que los actores catalanes hablaban o escribían), muchas en bosnio (en Tuzla, en Sarajevo), bastantes en inglés y alguna en francés. Todas ellas traducidas al español a pie de página. Ese ingente esfuerzo fue baldío al dejarla como está, después que me convencieran que aquello dificultaba la lectura (había que recurrir a las traducciones) y encarecería muchísimo la edición, aparte del riesgo de no 'hablar bien los diferentes idiomas'… Hubo un comentario colateral que fue el hecho - en los momentos actuales en España con el proceso catalán hacia la independencia- el hecho, repito, de que los lectores del resto de España pudieran no ver con buenos ojos 'comerciales' páginas en lengua catalana. (Pero los motivos principales para eliminar las versiones 'originales' fueron los de facilitar la lectura y coste, eso está claro).
Esas dificultades radican en la primera parte de la novela, hasta que Marçal muere. La segunda es lineal, casi un diario o libro de viaje, en donde también se exponen hechos pasados , incluso alguna escena en primera persona (cementerio, visita de los padres de Shana-Alyce); pero sin duda más fácil. Aquí la posible dificultad radicaba en no entrar en conflicto con lo dicho en vida de Marçal.
Otra labor que ha llevado muchas horas son las notas al final de la novela, donde se explicitan los detalles históricos. El trabajo de investigación ha sido intenso.
La novela original estaba escrita fundamentalmente en castellano (español), pero había extensas parrafadas en catalán (casi siempre que los actores catalanes hablaban o escribían), muchas en bosnio (en Tuzla, en Sarajevo), bastantes en inglés y alguna en francés. Todas ellas traducidas al español a pie de página. Ese ingente esfuerzo fue baldío al dejarla como está, después que me convencieran que aquello dificultaba la lectura (había que recurrir a las traducciones) y encarecería muchísimo la edición, aparte del riesgo de no 'hablar bien los diferentes idiomas'… Hubo un comentario colateral que fue el hecho - en los momentos actuales en España con el proceso catalán hacia la independencia- el hecho, repito, de que los lectores del resto de España pudieran no ver con buenos ojos 'comerciales' páginas en lengua catalana. (Pero los motivos principales para eliminar las versiones 'originales' fueron los de facilitar la lectura y coste, eso está claro).
3- ¿Cuáles son tus libros y escritores favoritos? ¿Te inspiraste en alguno para escribir esta novela?
No hay inspiración en ninguno, ni por aproximación,
que yo sepa. Leí en mis tiempos bastante Graham Green, Josep Maria Gironella,
algo de Cela, Dostoyevski, Tolstoi, Borges, Garcia Màrquez... El Quijote, está
claro, y en el colegio los clásicos españoles. Y en poesía mucho Martí i Pol
(poeta catalán, al que he traducido en privado), Benedetti, algún clásico...
Pero hace muchos años que no leo.
Hice en mi juventud mucho teatro (Universidad), como actor y como director, y pienso que eso me influye incluso en mi manera de vivir: la ubicación en el 'escenario', los tonos en la conversación, quizás la gesticulación... Todo ello de manera inconsciente, que no sé si es por culpa de teatro, o el teatro fue por culpa de ser como soy :)
Hice en mi juventud mucho teatro (Universidad), como actor y como director, y pienso que eso me influye incluso en mi manera de vivir: la ubicación en el 'escenario', los tonos en la conversación, quizás la gesticulación... Todo ello de manera inconsciente, que no sé si es por culpa de teatro, o el teatro fue por culpa de ser como soy :)
4- ¿Cuáles son tus proyectos relacionados con la literatura a futuro?
No hay proyectos, quizás porque no hay expectativas de tiempo futuro, lo
que se entiende por futuro a largo plazo. Me gustaría alumbrar algunos cuentos
escritos hace cincuenta años. Quizás también un par de inicios de novela de
aquellos tiempos, escritos a mano, letra pequeña e ininteligible, también de
mis años veinte.Me rondan algunas ideas que deben ir madurando:
- la historia de un experimentado personaje que se retira a muy avanzada edad a una casona de las montañas de Andorra, algo así como sus memorias en fotos fijas, pinceladas de sus vivencias, en clave de enseñanzas para generaciones futuras. (No quisiera que el personaje fuera un segundo Marçal, que no lo será).
Debería tener máximo 300 páginas e incluir su muerte por asesinato, con la correspondiente trama e intriga, y final no-resolución del caso.
- algo relativo a mis estancias recientes en países africanos, especialmente en la excolonia española y en Mauritania: la penosa vida de un arquitecto ecuatoguineano educado en China, posteriormente en Madrid, y sus dificultades para soportar el régimen político del país. O bien, el muy particular pensamiento de una mujer mauritana , educada en Navarra (España), que regresó a su país y no quiere impedir que su hija se eduque en la religión, usos y costumbres del islam, con todas las contradicciones que ello le comporta. Un reflejo y análisis del modus vivendi árabe, en este caso mauritano, sus costumbres, usos y tradiciones, frente a los nuestros, cristianos y occidentales, con toda la carga de mutuos desencuentros, a veces incomprensiones, que ello comporta, en nuestro caso a la luz de acontecimientos actuales.
Ideas...
Cordialmente
Jesús Real Lluch
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