
Ya desde la entrega anterior tuve un poco de miedo de que las cosas salieran mal visualmente porque David Yates, el productor de las últimas cuatro películas de Harry Potter y ahora de esta saga, nos había quedado a deber mucho respecto -y principalmente- a los gráficos. Todos recordamos la catástrofe que fue el hermano de Hagirid en la quinta película de la saga principal. Pues bueno, en esta entrega, igual que en la anterior, Yates aventó la casa por la ventana y se dispuso a entregarnos sólo lo mejor. Cada hechizo forma parte de nosotros mismos, cada criatura fantástica que se vuelve o no amiga de Newt; incluso su boggart puede parecer el nuestro propio. Aquí haré una pequeña pausa para decir que el misterio del boggart de la chica Lestrange fue muy bueno. Ese es un misterio que confunde y no se resuelve hasta casi llegar al final. Además que será un punto clave para mentenernos a todos al borde del asiento. No diré más sobre el tema porque quiero dejar a ustedes que juzguen o no si ese boggart y su significado vale la pena.
Luego abordaré un aspecto que ya mucho se ha tocado esta semana: la profesora McGonagall. Canónicamente, como todos sabemos, Minerva nació en el 35 y esta película está ambientada en el 27. Y sí, les daré un pequeño spoiler al admitir que su nombre fue dicho durante la película pero, PERO, hay una situación: en ningún momento se menciona que sea Minerva McGonagall. Dumbledore dice: "Vayan con la profesora McGonagall", no que vayan con esa profesora que nosotros conocemos de años. Aquí, dándole un pequeño beneficio de la duda a J.K., diré que quizá se trata de la madre de la misma. Quiero pensar, y aclaro que sólo es una teoría conspiranóica personal, que quizá la madre de McGonagall, Isobel, tabajó un tiempo como profesora. De ser el caso..., de tratarse de quien nosotros pensamos, me parece que es una falta grave al mundo que se creó para nosotros, aunque no una que no se pueda perdonar. A este respecto, veamos qué aparece en la siguiente parte de la saga y, sobre todo, veamos si no terminan por arruinar algo que hasta el momento parecía tan bien logrado. Este es, creo, mi único punto en contra respecto a esta película.
Otro aspecto destacable de la película, mismo que ya se había visto en la película anterior, es la magia. Creo que los hechizos, sus capacidades, el derroche de talento de los mismos, es un mundo mucho más maduro en comparación con la saga original. Dejamos de lado a los niños que aprenden y nos metemos con magos y brujas tan capaces que hacen con su varita maravillas inimaginables. En seri fue sorprendente plantearse todas las posibilidades, o lo infinito de las mismas, en cuanto a hechizos, pociones y capacidades. Esto llevó, por cierto, a una muestra de magia épica por parte de Grindelwald y Newt -con sus amigos-, que fueron visualmente algo digno de ver. Sí, no hubo batalla varita contra varita, o al menos no una presencial, pero lo logrado en esa escena, ese batallar con fuerzas que nunca se vieron en Harry Potter, eso es digno de ser mencionado y admirado.

Hablando de fundamento, por cierto, he de referirme ahora a los personajes. Creo que en esta película muchos de los ya conocidos generaron trasfondo. Para ejemplo Jacob Kowalski (el muggle) y Queenie. Creo que su relación evolucionó mucho y decantó en cosas muy "normales". Claro que no son normales del todo porque tienen magia de por medio, pero su manera de tratarse y ese amor a veces insano que se profesan creo que fue clave, en serio clave, para la evolución de este filme. Además, me pareció un acierto para la trama que la película no sólo se centrara en Newt y sus problemas, sino que reflejara los de otros, como su hermano y Leta Lestrange. Esto fue algo que simplemente llamó mi atención. Esa especie de triángulo amoroso entre los Scamander y Leta. Al final hay una escena épica que expresa todo eso. Esa ambiguedad en las palabras de la chica hacen que el espectador se quede con las ganas de saber más, mucho más. Y luego está Nagini. ¡Sí!, la tan mencionada serpiente. Más allá de todas las teorías enfermas de fandom que tuvimos desde que se anunció su humanización, creo que me gustó su origen, saber qué clase de ser era y por qué podía transformarse. Nuevamente J.K. nos sorprende con su capacidad de integrar la mitología y moldearla para sus fines. Creo que eso opacó por mucho su relación con el personaje de Ezra Miller que, en lo personal, no me pareció para nada brillante. Pero bueno, cerrando con broche de oro el asunto de los personajes, es necesario hablar de nuestro maravilloso Dumbledore. ¿Qué decir de él? Pues que es humano y eso se nota en esta entrega de la saga. Vemos a un Dumbledore joven, para comenzar, que sabe que ha cometido errores y que no las puede de todas, todas. Nos muestran a un Dumbledore vulnerable -emocionalmente por lo general-. Y vemos, sobre todo, un Albus que manipula. Ni más ni menos. Les diré que, me pareció, quería hacer con Newt lo que en su tiempo hizo con Harry. Se ve, en ciertas actitudes quizá sobreinterpretadas de mi parte, que quiere siempre salirse con la suya y poco le importa cuántas vidas se pierdan. Apreciamos que, pese a todo, su lema sigue siendo, quiera o no, "por un bien mayor".

Y pues bueno, ahí lo tienen. Esa es mi opinión a grandes rasgos de mi experiencia viendo Fantastic beast the crimes of Grindelwald. Y ustedes, ¿ya fueron a verla? ¿Quieren hacerlo? ¿Cuáles son sus impresiones? Como siempre, yo espero sus respuestas en los comentarios y, por favor, procuren no dejar spoilers muy extensos. #porunmundosinspoilers.
Saludos enormes,
P. S. Para todos los que todavía no lo ven y no saben si ir a ver la película o no, aquí les dejo el trailer.
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