The graveyard book


Autor (es):
Neil Gaiman
Ilustrador: Dave McKean
ISMB: 978-0-06-053093-8
Género: Fantasía
Editorial: Harper Collins
Número de páginas: 312 páginas
Saga: No la necesita


Sinopsis: Nobody Owens, known to his friends as Bod, is a normal boy.
He would be completely normal if he didn't live in a sprawling graveyard, being raised and educated by ghosts, with a solitary guardian who belons to neither the world of the living nor for the dead.
There are dangers and adventures in the graveyard for a boy -an ancient Indigo Man beneath the hill, a gateway to a desert leading to an abandoned city of ghouls, the strange and terrible menace of the Sleer.
Bur if Bod leaves the graveyard, then he will come under attactk from the man Jack- who has already killed Bod's family..."


Hola a todos, mis queridos seres míticos. El día de hoy vengo a ustedes con una reseña que tenía muchísimas ansias por compartirles. Como saben -incluso aparece en el lateral del blog, Neil Gaiman es de mis autores favoritos del mundo. Es por eso que, para los que no leen en inglés, aquí les dejo mi traducción, quizá mala (ja, ja, ja) de la sinopsis que puse arriba pues no encontré ninguna de la solapa en español. Además porque me referiré al personaje principal como Bod -diminutivo de Nobody- a quien creo que tradujeron como Nad en el diminutivo de Nadie. Es meramente costumbre y no quiero que nos vayamos a confundir. 

"Nobody Owens, conocido por sus amigos como Bod, es un chico normal.
Él podría ser completamente normal si no viviera en un destartalado cementerio, siendo criado y educado por fantasmas, con un solitario guardián que no pertenece a ni al mundo de los vivos ni a de los muertos.
Hay aventuras y peligros dentro del cementerio para un niño: un Indigo man debajo de la colina, una puerta de entrada que conduce un desierto y luego a una ciudad abandonada que pertenece a los ghouls, la extraña y terrible amenaza del Sleer.
Pero si Bud deja el cementerio, estará bajo el ataque del Man Jack , quien -justamente- mató a la familia de Bod..."

Ahora sí, entremos en materia.

Para comenzar, aclaro que no puedo ser imparcial con este libro porque, como lo pone en mi pequeña descripción y como lo digo constantemente: Neil Gaiman es mi autor favorito del mundo. Eso sí, les diré todo lo que tienen que saber respecto a este libro y su edición para que ustedes se hagan sus propias conclusiones.

 It´s like the people who believe 
 they'll be happy if they go and live in somewhere else, 
 but who learn it doesn't work that way. 
 Whetever you go, you take yourself with you.

Neil Gaiman, The graveyardbook (ilust. Dave McKean). 
Harper-Collins, New York, 2008, p. 104.

Lo primero que mencionaré son los escenarios. Más allá de que ocurren en el cementerio -principalmente-, hay momentos en que el autor hace sentir que se está en una especie de libro del Romanticismo. ¿Han leído Don Juan Tenorio? Pues deberían porque todo este libro me recordó a la escena donde Don Juan está en el cementerio, visitando a la mujer que amaba y al padre de la misma. También tiene un toque de Poe (feliz cumpleaños, por cierto, con algo de retraso), algo oscuro y preocupante pero no por eso, sinestro. Este hecho aparece porque vemos todo a través de los ojos de Bod. Él está en casa y nosotros, pese a la oscuridad, pese a la gente muerta que va y viene, pese a Silas -incluso-, estamos con él también. Hay algo que atrapa en esta narrativa, que nos hace sentir como si nosotros mismos al leerlo estuviéramos ahí, en el cementerio, y que nos sintiéramos seguros al respecto. Lo que lleva a generar unas imágenes hermosas en cuanto a la narrativa. Gaiman tiene mucho de eso, del intentar ser gráfico y poético mientras escribe y eso provoca belleza por sí mismo. Quizá me estoy extrapolando, pero en serio lo siento de esa manera.

Hablar de los personajes dentro de un libro de Gaiman (o un comic) es bastante particular. A veces puede llegar a sentirse como una especie de cuento. Se habla poco del pasado de los personajes, están casi siempre rodeados de misterio, uno que atrapa más al lector; pero a la vez sabe cómo jugar para que dichos personajes se vuelvan entrañables. No se necesita saber mucho, tampoco. El único personaje del que se habla, y es porque nosotros lo vemos mientras leemos, es de Bod en persona. El resto se limita a dar pequeños datos respecto a sí mismos, de dónde vienen, cómo llegaron al cementerio y qué es lo que hacen para entretenerse; pero, por lo demás, no sabemos absolutamente nada. Como ya dije, esto ayuda a que el lector se mantenga leyendo en un intento de entender algunas cosas de lo que se dice de ellos. Aviso desde ya que adorarán al personaje de Silas, el protector de Bod, porque es simplemente entrañable, lo mismo que la joven que Bod conoce cerca de un manzano. De ahí en más, no les daré otro spoiler.

 "Here comes a candle to light you to bed... " he began. 
 "... and here comes a chopper to chop off your head", 
 concluded Tom Hustings, thoughtfully. 

Ibid., p. 129.

Hubo un detalle que me gustó mucho del libro. Quizá parezca un tanto insignificante pero fue agradable y divertido cada que aparecía, además que no lo he leído o escuchado mencionar por otros reseñadores. Eso son las tumbas. No como tales, como objetos, claro. Sino que, cada que Bod menciona a alguien o se presenta un nuevo fantasma, se habla de su lápida y lo que en ella está escrito. A mi ver, es una manera de conocerlos mejor, de resumir en una frase cómo es que vivieron su vida y, muchas veces, incluso cómo es que se comportaban ellos en el mundo de los vivos. 

Como es de esperarse, en este libro no puede faltar la magia. Es, como siempre en Gaiman, una magia inherente a las personas, como una extensión de sí mismos y, por ende, simplemente no se puede explicar. Esto me gustó. No se aclara al 100% cada punto del uso y restricción de la magia. Dentro del universo del cementerio se puede o no hacer determinadas cosas porque se trata de este balance; de ahí en más, no hay una "explicación" racional para ello. También es agradable ver cómo evoluciona la misma, cómo es necesario evolucionar junto con Bod para comprender ciertas cosas, para a veces echarlas a perder y experimentarlas. Esto, sin lugar a dudas, es una de las cosas que más me ha gustado. 

Ahora creo que necesito mencionar eso que me ha gustado mucho del libro, fuera de su estructura y todo lo que Gaiman como narrador puede dar: el sentimiento. Sí, es extraño pero hay autores que logran hacerlo y, el final -no diré demasiado al respecto- hace que todo tenga un sentido entrañable. Las palabras, la manera en que ocurre, lo que deja de enseñanza al lector..., todo hacen de este libro algo maravilloso. Es irónico que, desde el punto de vista de alguien que no tuvo una vida como tal al inicio, nosotros como lectores comencemos a apreciar esos pequeños detalles, ese estar a veces sin estar. No sé bien cómo explicarlo, sólo sé que, cuando cerré el libro tuve un sentimiento de vacío esperanzador, que fue triste y a la vez, vigorizante. Lo sé, suena contrario e ilógico, pero les prometo que si lo leen, entenderán porqué me sentí así. 

Para terminar creo que quiero recomendarle el libro a todos. Es la clase de libro que un profesor puede poner a sus alumnos a leer. Es la clase de libro que los adultos apreciaremos y amaremos con locura. No creo que un niño pequeño pueda entenderlo pero, definitivamente a los 13 o 14 años les gustará algo como esto. Por lo demás, espero que todos los lean y vengan a decirme qué les pareció. Saben que pueden tener una opinión completamente diferente y que pueden venir a dejarla en los comentarios.

Saludos enormes,