Caliente porque, digo, no se puede negar lo totalmente atractivo que es: cabello negro, ojos verdes, brazos musculosos, tatuajes discretos cerca de la base de su espalda, y deliciosos dedos largos que parecen papas fritas listas para comer.
Peligroso porque el tipo, aparte de manejar una motocicleta, tiene un oscuro secreto que no se atreve a contarle ni a su sombra.
Y estúpido (en serio, ESTÚPIDO) porque, bueno, eligió estar con mi prima Marie.
¿Quién en su sano juicio se fijaría en una persona como ella? Es la personificación de Miss Piggy en toda regla: de personalidad voluptuosa, con voz chillona y siempre queriendo ser el centro del universo.
Definitivamente no tengo razones para enamorarme de él. Adam es todo lo que NO quiero en un chico; y sin embargo, sabiendo lo tonto que puede llegar a ser, o lo mucho que está embobado de mi prima, se me hace imposible no probar de la fruta prohibida y caer enamorada de él.
Estoy tan jodida, y pronto vas a saber el por qué...
Si bien el escrito en trama podría pasar como uno más del montón, la forma en que la autora trata las escenas, los diálogos, y los momentos, crean una narración para nada molesta. No vemos ese dramatismo terrible, ese llorar por los rincones a cada momento. Lia tiene una manera de narrar que es muy dinámica, que describe sólo lo necesario sin excederse y sin dejar nada fuera del cuadro. Sabe de ante mano cómo manejar al público. A veces deja de tratarse un poco de la trama para centrarse en otros aspectos que no por eso dejan de estar bien descritos.
Existe otro aspecto que me ha gustado un tanto: los personajes. Raro, ¿no? Creo que tienen trasfondo. No uno excelente o idóneo, pero al menos bien estructurado y los hace tener reacciones medianamente comprencibles o apegadas a su carácter. Hablando del mismo, es eso, el carácter, lo que me molesta un poco de los personajes. Tenemos al malote que se hace de mantequilla ante la chica extra buena que le gusta y tiene un pasado terriblemente complicado y triste. A la extra buena que su única tristeza es ser pobre (pero no importará luego porque el malote es rico) y que viene de una familia disfuncional pero no dramática. La mala muy mala que es una cualquiera, va de uno al otro, y vive para atormentar a la extra buena. ¿Lo ven? Son personajes terriblemente conocidos y tratados en la literatura. Sin embargo, a mi ver, lo relevante en este sentido viene con los personajes secundarios. Desde las personas importantes para Adam (no diré quiénes ni por qué para no arruinarles la historia), hasta los amigos de ambos como lo son Rita y Key.
Ya para terminar diré que le recomiendo esta historia a quien quiera miel y más miel pero, con la característica de que está bien escrita. ¡Es una historia en un millón! Literalmente. Esta muy bien hecha así que creo que lo vale totalmente. Es una historia llamativa pese a su cliché, una que es seguro que los tendrá entretenidos. Además de que cuenta con un lenguaje que todos pueden entender. Creo que vale la pena y que pocos se arrepentirán de leerla. ¿Alguien aquí ya la ha leído? Los veo en los comentarios.
Saludos enormes,