Soundtrack-Imagine dragons

Mis queridos seres míticos. El día de hoy vengo a ustedes con una entrada de una sección que casi no toco porque pertenece a momentos especiales. Como muchos de ustedes saben la carrera que estudio es Literatura Hispanomexicana y, con ella, vienen una serie de análisis técnicos y específicos con palabrotas científicas (o que intentan serlo), mismas que muchas veces debemos aplicar con ciertas teorías. Pues bien, es un hecho que mi carrera trata sobre la literatura en español, pero quizá se puede aplicar un tanto a los otros idiomas. Como sea, me estoy yendo por las ramas. El punto de toda esta introducción es porque, en el camino a la escuela, escuchando una canción, me di cuenta de una cosa: se trata de poesía musicalizada. Eso es, literalmente, una canción. Y si bien lo que me dispongo a contarles es referente a una banda y una canción anglosajonas (cuya estructura poética es diferente en ciertos aspectos a la que yo estoy estudiando), me parece que lo que me dispongo a contarles, además de tener sentido, puede ayudarlos un poco. 


Me enfocaré principalmente en el contexto ya que eso es el tema que llevó a esta entrada y la idea de la misma. Pues bien, les cuento que estuve escuchando una serie de canciones y que fueron dos principalmente las que llamaron mi atención. No sé si muchos de ustedes las conozcan pues algunos puede y hayan sido demasiado jóvenes cuando las mismas salieron a la luz. Igual, aquí les dejo los links de ambas. Son, ni más ni menos que Perfect, de Simple plan, y Next to me de los ya mencionados Imagine dragons. Aquí es donde comienza lo interesante por lo que les plantearé una pregunta. ¿En qué radica el éxito de un grupo musical? ¿Es sólo la música, la genialidad de la misma, o se trata de muchos aspectos más? Pues bien, creo que yo me he acercado un poco a dilucidar esta incógnita. Aquí es necesario que haga un paréntesis para explicarles un poco de mi carrera, de lo que aprendo en ella con respecto a poesía. Existen algo llamado "figuras retóricas". Estas son muchas, tantas que ni siquiera yo he podido aprenderlas de memoria, y las mismas se usan con el fin de generar -en términos simples- emociones y reacciones ya sean de sonido (fonéticas) o visuales en el texto (sintácticas). 


Se preguntarán por qué les cuento todo eso sobre mi carrera. Pues bien, tomemos un respiro luego de tanto término extravagante y expliquemos todo con palabras sencillas. En Perfect de Simple Plan no existen figuras retóricas complicadas. Ni siquiera metáforas, que es algo con lo que todos estamos relaiconados. La canción dice de forma plana, llana e incluso simplona todo lo que el cantante quiere decir. Sí, expresa el pensamiento de toda una generación, pero lo hace de una manera cualquiera. Sus palabras no cren un peso, no se expresa de forma que todos puedan crear empatía con ese sentimiento de rebeldía, de imperfección adolescente. Ahora bien, para comparar esta canción con una de Imagine dragons que sea más o menos de la misma temática, tenemos Demons. En ella se puede sentir, por medio de metáforas y comparaciones, las mismas emociones. Existe esa sensación de desesperación adolescente de no ser suficiente, de no trascender. La temática es la misma (o parecida en demasía), pero la manera de expresarla es diferente. Esto es lo que me llevó a pensar en la pregunta que les planteé: ¿qué hace que un grupo musical trascienda?

Mi teoría, desde luego, es la siguiente: la madurez de la banda. No me refiero a qué tan viejos son sus integrantes, sino a su conocimiento de la poética -musicalizada o no-. Por un lado tenemos un grupo musical con letras simples, entendibles para todos, que continuaron con una temática simple y sencilla, de protesta en cada una de sus canciones, sin el uso de figuras retóricas, con una simpleza a veces preocupante. Por el otro, tenemos un grupo que piensa las metáforas, las comparaciones (por mencionar figuras retóricas conocidas y fáciles de identificar) y crea un lenguaje particular que sobre sale del común que podemos usar todos los días. A su manera, genera una poeticidad y no se limita a pasar una pelea o un reclamo de una persona a su padre y ponerle algunos acordes. A su manera, Imagine Dragons tiene letras más maduras, más entrañables, que Simple Plan pese a que se maneja una temática similar en las dos canciones de las que he hablado.

Aclaro que todo esto no se trata de favoritismos. En su tiempo Perfect me gustó tanto como Demons lo hace ahora, pero me hizo pensar en esa comparación, en cómo es que la evolución de los grupos, la complegidad de sus letras (misma que no se percibe en primera instancia) puede general un apego más profundo hacia un grupo musical y hacerlo, así, que perdure. Como muchos sabemos, si es que Simple Plan ha sacado otro disco, pocos se han enterado fuera de Estados Unidos mientras que Imagine Dragons está en una nueva gira y grabando su nuevo material. Como ya dije, me limito a la comparación. 

Ahora es su turno. ¿Qué piensan de mis palabras? ¿Están de acuerdo o en contra? ¿Cuál de estas dos bandas prefieren? Recuerden que yo siempre los leo en los comentarios y los he de responder todos, hasta con una mínima palabra.

Saludos enormes,