Vera historia del tío Sam


Autor (es):
Eduardo del Río (Rius)
ISMB: 978-968-5592-49-9
Género: Caricatura política
Editorial: Parcifal
Número de páginas: 116 páginas
Saga: Algo así
Sinopsis: Desde el inicio del tiempo, el tío Sam se ha hecho de nombre. Apenas llegó la conquista, a la que entraron tarde, no se hicieron del rogar para demandar su pedazo del pastel. Y, claro que sí, las batallas ajenas y su constante venta de armas para guerras que ellos mismos provocan, son la fuente de su éxito total.


Hola a todos. Yo de nuevo por acá, siento tan rápida como el viento y Tiro al Blanco juntos. Además, aprovecho mis vacaciones para, claro que sí, venir a dejarles una nueva reseña antes de que acabe el año. El día de hoy, como ya bien lo pudieron observar en la ficha técnica, le toca al glorioso, al Dios de dioses: Eduardo del Río, aunque entre sus amigos lo conocemos como Rius. Que, para los que no lo conozcan y quieran saber más de él, les dejo por acá el link de otra de mis reseñas de este autor (La revolucioncita mexicana) y esperen pronto más reseñas al respecto. Como sea, comencemos con esta.

A grandes rasgos les diré de qué va la situación. Básicamente, Rius se encarga de hacer libros enteros contando historias documentadas sobre perspectivas erróneas que tenemos de la historia en general. De ahí la grandeza de sus libros. Y, claro, no se me vaya a olvidar, también porque con frecuencia se burla de las cosas. Ni más ni menos. Todo aquello que esté mal, a ojos de Rius, es risible. Para muestra, todos sus dibujos.

 Indios dueños de todo, 
 pero hoy criados de todo... 

Eduardo del Río (Rius), Vera historia del tío Sam
Parcifal, Ciudad de México, 2007, p. 17.

Respecto a la "técnica" creo que no tengo demasiado qué decir. Sus dibujos cumplen el objetivo que es ridiculizar a la persona de la que se habla. En este caso, darle una personalidad física al "tío Sam" y exponenciarlo hasta la estulticia (una grosería culta. Tomen nota). No se trata de dibujos bellos ni mucho menos, son bastante básicos y se nota que todos los hizo a mano alzada, lo que nos acerca más al cartón político que se publicó en los periódicos y que muchos de ellos todavía mantienen. Además, entrecomillo lo de técnica porque creo que cada artista es distinto y cada uno de ellos puede imprimir a sus dibujos lo que vea necesario para darle un ser único y llamar la atención. 

 ¿Cómo vas a ser americano si no 
 hablas inglés, ni eres blanco 
 ni vistes como la gente?

Ibid., p. 27.

Sobre la temática, la realidad es que leer a Rius siempre es un placer en ese sentido. Nos hace ver las cosas desde una perspectiva más cruda y cínica, más apegada a la realidad que muchas veces se nos quiere ocultar con la finalidad de que las cosas sigan siendo como hasta el momento. Así pues, se trata de un deleite en toda regla porque se vale de aspectos comprobables, entremezclando sus cartones con fotografías y pedazos de documentos reales. No sólo se trata de quejarse o burlarse sobre los temas que le molestan, sino de tener argumentos detrás que respalden su pensamiento.

 Igual que le tocó desplomarse 
 al imperio inglés, 
 hoy le toca su fin al imperio 
 del dólar... 

Ibid., p.88.

En términos generales, se trata de un libro demasiado corto pero lleno de información, que hará reír a más de cinco en grupos de cinco; que no sólo logra su cometido, sino que además nos hace pasar un buen rato mientras pensamos hasta dónde llegan las palabras de Eduardo del Río y cómo afectan nuestra vida en la actualidad. 

Ya para finalizar, sólo diré que se lo recomiendo a todos por encima de los 15 años. Si bien los más jóvenes no sabrán algunos eventos que se relatan en el libro, Rius se esfuerza por ponerlos en contexto y, con una buena búsqueda en Google, todo quedará más que en su sitio. Pero más que a nadie, se lo recomiendo a todos los inconformes, a los que no se están en paz con cualquier explicación, a los que piensan que siempre se puede hacer un extra. Y como siempre con estos libros, me despido de todos ustedes con un ¡QUÉ VIVA LA REVOLUCIÓN!

Saludos enormes,




Relato de un náufrago


Autor (es):
Luis Alejandro Velasco (comp. Gabriel García Márquez)
ISMB: 978-607-07-3120-4
Género: Crónica
Editorial: Diana
Número de páginas: 121 páginas
Saga: No la necesita
Sinopsis: "... le pedí a Luis Alejandro Velasco que me describiera la tormenta que ocasionó el desastre. Consiente de que la declaración valía su peso en oro, me replicó con una sonrisa: 'Es que no había tormenta'. La verdad, nunca publicada hasta entonces, era que la nave dio un bandazo por el viento en la mar gruesa, se soltó la carga mal estibada en cubierta, y los ocho marineros cayeron al mar. Esa revelación implicaba tres faltas enormes...".


Mis queridos seres míticos. Yo de nuevo por aquí para poder cerrar el año en paz, con más lecturas terminadas. El día de hoy les traigo un maravilloso libro de un conocidísimo autor colombiano, ganador del premio Nobel a la Literatura, ni más ni menos, que el amor de nuestras vidas, Gabo, también llamado Gabriel García Márquez. Así que, sin más, comencemos.

 Pensaba que a esa hora 
 alguien estaba mirando la Osa Mayor 
 en Cartagena, como yo la miraba en el mar, 
 y esa idea me hacía sentirme menos solo. 

Luis Alejando Velasco, Relato de un náufrago (compl. Gabriel García Márquez).
Diana, Ciudad de México, 2da ri., 2017, p. 41.

Es necesario que aclare algunas situaciones para que puedan, de lleno, meterse en la lectura. Este párrafo se lo pueden saltar los que sepan de qué va el libro y el porqué se escribió. Pues bien, se trata de la compilación de una crónica/relato que García Márquez escribió en 14 entregas para El Espectador, un periódico de Bogotá, Colombia, en el año de 1955. De manera que las personas y eventos aquí mencionados, en realidad ocurrieron. Pueden ir a Googlearlo, cosa que yo hice, y hay todo tipo de reseñas e incluso fotografías del marino en cuestión y sus amigos que cayeron al agua junto con él en ese momento. Hasta aquí, todo normal. Sin embargo, es necesario que mencione otro par de cosas. La primera es que el barco en el que iban, que era militar, llevaba contrabando de Estados Unidos. El segundo es que el gobierno de la época solía reprimir a la prensa y todo lo que tuviera que ver con evidenciar al gobierno. Así pues, en esas circunstancias, no sólo fue escrito este texto, sino que también fue publicado. 

 Siempre encontré un recurso para sobrevivir, 
 un punto de apoyo, 
 por insignificante que fuera, 
 para seguir esperando. 
 Pero al sexto día yo ya no esperaba nada. 
 Yo era un muerto en la balsa. 

Ibid., p. 67.

Bien, ¿de qué va la historia? Pues Luis Alejandro nos cuenta, en primera persona, los días de embarcación tras salir de Estados Unidos, los días navegando, sus diez días de naufragio y cómo fue que llegó a tierra y fue tratado por las personas. Para ilustrar la situación, que puede parecer poca en papel, en mi edición se adjunta un mapa con la ruta que siguió el barco, el punto exacto del accidente y el camino que siguió la balsa del náufrago hasta el punto donde por fin tocó tierra de nuevo. Hasta este punto la historia parece demasiado sencilla, entonces, ¿porqué este libro gusta tanto a las personas?

Uno de los principales motivos por el que Relato de un náufrago agrada tanto, es porque se narra de una manera rápida, cadenciosa y entendible. Su lenguaje es sencillo y puede hacer de un simple tiburón el ser más maravilloso del mundo. Además, claro está, por todo el trabajo periodístico que García Márquez hizo para poder lanzarlo al público. Por si fuera poco, también es relevante y la gente lo lee por el mero morbo de pensar en las consecuencias que pudo tener para el escritor colombiano y el marinero compatriota después de aparecer en el periódico. Sin embargo, aquí a mi me entraron un par de dudas al respecto que se ven reflejadas, principalmente, en qué tanto editó o escribió el mismo García Márquez. Según él afirma, Velasco era un gran narrador; pese a eso, siento que muchas de sus frases son demasiado rebuscadas, demasiado poéticas, para pertenecer a un ciudadano promedio de la clase trabajadora. Claro que eso no demerita en nada la historia y todo lo ocurrido, sólo que, a mis ojos, lo descarta hasta cierto punto de la idea de autobiografía. De cualquier manera, no deja de ser un libro maravilloso. 

 No sentía sed ni hambre. 
 No sentía nada, aparte de la indiferencia 
 general por la vida y la muerte. 
 Pensé que estaba muriendo. 
 Y esa idea me llenó de una 

Ibid., p. 89.

Respecto a los personajes no tengo nada qué decir debido a que es un testimonio. El "personaje" principal se nota auténtico y uno llega a empatizar con él porque, al final de cuentas, es completamente real. Respecto al resto, me agradó que hizo un intento por humanizarlos, por volverlos parte de nuestro entorno, de nosotros mismos y de todo lo que nos rodea y rodea la situación en que aparecen. Intentó volverlos personas y no sólo nombres sobre papel. Se agradece muchísimo.

Creo que es todo lo que tengo que decir del libro en sí porque lo que más me causa ruido viene en mis recomendaciones. ¿A quién se lo recomiendo? A todas las personas que quieran una gran aventura relatada de una bella manera. A los profesores que quieran darle a leer algo a sus alumnos, claro, no sin antes mencionarles toda la historia y empaparlos un poco de lo ocurrido. A las personas que entiendan el contexto histórico y encuentren el valor periodístico retratado en este escrito. En general, se lo recomiendo a quien quiera leerlo y saber un poco más de la vida de una persona que luchó hasta la muerte y de regreso por volver a tocar tierra firme.

Saludos enormes,


El viejo y el mar


Autor (es):
Ernest Hemingway
ISMB: 978-607-317-837-2
Género: Novela
Editorial: DeBolsillo
Número de páginas: 159 páginas
Saga: Nunca
Sinopsis: Santiago, un pescador anciano de la Habana, en Cuba, se embarca en su día 85 de mala suerte a probar en el mar una vez más. Sin embargo, no contaba con que la naturaleza es mucho más sabia de lo que jamás será el hombre.


Mis queridos seres míticos, yo de nuevo por aquí, intentando ponerme al día con todas las reseñas que sé, todavía, les debo. Pero bueno, por hoy les traigo una reseña de un libro que, en lo personal, me llama mucho la atención. Esta edición en particular me es muy entrañable porque fue un obsequio de una increíble maestra que tuve a lo largo de la universidad y que, con el paso de los años, se volvió una entrañable amiga. Si llega a leer esto algún día, a mi Santiago personal, muchísimas gracias. Pero es momento de dejar al lado los sentimentalismos, ponernos en modo Hemingway, y entrar de lleno en la reseña.

He de comenzar hablando de la edición en sí misma. Físicamente consta de una letra clara y grande que las personas con miopía y astigmatismo agradecemos por montones, de tal manera que no cansa para nada. Por si eso fuera poco, cuenta con un hermoso prólogo de Juan Villoro que, en serio, aporta mucho al libro en general. Si bien, advierto, da algunos spoilers -sobre todo para los que jamás se han acercado a este escrito-, también ayuda a comprender esas sutilezas que Hemingway tiene para nosotros a lo largo de todo el escrito.

 ¿Por qué habrá pájaros tan finos y delicados 
 como las golondrinas de mar cuando 
 el océano puede ser tan cruel? 

Ernest Hemingway, El viejo y el mar (trad. Miguel Temprano García).
DeBolsillo, Ciudad de México, 2da ed., 2019, p. 53.

Por algún motivo siento que cada que se habla de Hemingway se dicen montones de cosas técnicas respecto a él, e intentaré no hacer eso. Hay estudios, tesis enormes, sobre su obra y vida. Pero como es bien sabido, yo lo que deseo es transmitirles mi amor por los libros de esta manera de fan, como la lectora que soy más que como la profesora o literata. Así que intentaré mantenerme en esa área y disculpen si salto mucho a los tecnicismos. 

De los personajes, pese a que no se sabe mucho de ellos, tengo demasiado qué decir. Comenzaré con el muchacho de 22 años llamado Manolin, quien solía acompañar al protagonista a pescar. Me parece un chico noble que está entre la espada y la pared, entre esa necesidad de complacer a su padre y aquello que le dicta el corazón. Creo que, por la edad que tiene, muchos muchachos se sentirán identificados. ¿Hacer lo que es debido, o hacer lo que se desea? ¿Entrar a una carrera que odio y me dará millones, o seguir mi sueño? Si bien parece que el personaje se concentra en la pesca, en algo básico y diurno, la realidad es que, al extrapolarse (exagerar los límites), podemos ver que el mismo llega mucho más lejos y puede aplicarse a manera de metáfora en la vida cotidiana. 

 Nadie debería estar solo de viejo, pensó. 
 Pero es inevitable.

Ibid., p. 74.

Luego aparece Santiago mismo, ese anciano, viudo, sumamente cansado, que pesca a la antigua mientras la tecnología pesquera avanza. Él se queda atrás porque es lo que sabe y conoce. Tiene las manos encurtidas, llenas de cicatrices del sedal. Es fanático del baseball, con el que acalla sus pensamientos, como un hombre recio y poderoso de su época. A lo largo de la novela poco habla de sentimientos. Y no se piense que es por machismo ni mucho menos, es sólo el reflejo de la sociedad de su tiempo, de aquello que el hombre debía de ser, incluso si tenía montones de cosas en la cabeza. Es un hombre que va a la par con la naturaleza, que presenta sus respetos a los animales que la habitan. Tiene un montón de sabiduría que comparte con nosotros a lo largo del escrito mediante frases contundentes y bien trabajadas.

Como se pueden dar cuenta, estos personajes pueden ser cualquier persona, se pueden adaptar a cualquier entorno. No se trata sólo de pescadores, son seres que se enfrentan a situaciones y que tienen que sortearlas de distintas maneras y de acuerdo a sus posibilidades y lo que llevan aprendido en la vida. Y creo que ahí está el valor de la novela misma. Es un libro que trata de la existencia, de la humanidad que nos rodea. Trata de todos y cada uno de nosotros en diferentes niveles y etapas. 

Sobre el resto no hablaré. No diré nada sobre Joe DiMaggio y el baseball, no diré nada sobre las ideas referentes a Moby Dick, sus similitudes y diferencias. Creo que ya hay muchas personas que hablaron al respecto, que hicieron maravillosos estudios sobre el tema. En realidad, se trata de un libro bien hecho. Se nota la madurez del autor en ese punto de su vida, ese resurgir como Santiago luego de una dura y larga batalla que casi lo lleva a la locura.

 —Pero el hombre no está hecho 
 para la derrota— dijo—. 
 Al hombre se le puede destruir, 
 pero no derrotar.

Ibid., p. 134.

Ahora bien, para terminar, es momento de que lo recomiende a las personas y, sinceramente, se me complica mucho. Dudo que un chico en la adolescencia pueda comprender. No digo que no exista un adolescente ejemplar que lo entienda y adore, pero la mayoría no lo hará. Así que, si debo recomendarlo, se lo recomiendo a quien sea que crea que no puede seguir adelante, que la vida lo ha vencido. Se lo recomiendo a los que piensan que algo no es para ellos, no porque no tengan talento o las capacidades, sino porque el universo parece conspirar contra ustedes. Y ahora les pido un favor. Si en algún momento se topan con el libro, comienzan a leerlo y deciden dejarlo, no se deshagan de él. Crezcan un poco, sean una fruta un poco más madura y luego vuelvan. Les garantizo que algo habrá entre sus páginas que los haga recordar los momentos malos y cómo terminaron por volverse Santiago.

Saludos enormes,


R.I.P.D. VS R.I.P.D. (Spoilers)

Hola a todos mis queridos seres míticos. El día de hoy, en esta fiebre de muertos que tengo esta semana, vengo a traerles este VS de una saga de cómics y una película que, como muchos saben por mis redes sociales, adoro. Aclaro que se trata de la primera entrega solamente y que, como el título lo pone, contiene spoilers de ambos formatos, tanto del cómic como de la película. Y sin más por decirles, entremos a ello.

Como ya lo han de saber por la reseña que colgué ayer respecto al cómic, R.I.P.D trata la historia de Nick, un policía de Nueva York quien es asesinado a sangre fría. Sin embargo, en lugar de terminar en el cielo o el infierno, termina en la policía de Dios, ni más ni menos. Así, nos enteramos a lo largo de la historia que Nick quiere saber quién lo asesinó y que ahora tiene un nuevo compañero, un vaquero que murió en el 1800 de nombre Roy. Hasta el momento todo normal en cuanto a similitudes y diferencias. 

Es momento de hablar sobre los personajes y sus caracterizaciones. ¿Sinceramente? Creo que los directivos y quien sea que hizo el casting en esa película lo hizo EN GRANDE. Ryan Reynolds y Jeff Bridges se adaptaron perfecto a sus papeles. No sé si leyeron el cómic o si tuvieron un excelente director, pero se trata de dos personas que interpretan a sus personajes como debe de ser y todavía más luego de eso. Encima, creo que aportaron mucho a cada uno. Por ejemplo, Roy sí que tiene un acento sureño pero Bridges lo exagera a tal punto que lo vuelve muy divertido. Sobre Ryan, me parece que su sarcasmo natural empata con el de Nick. Ahora, como dupla, este par se compaginó en un sentido maravilloso.


Respecto a los personajes secundarios, aquí debo decir algunas cosas y comienzan los spoilers. El primero es el mejor amigo de Nick quien, tanto en el cómic como en la película, lo asesina. Si bien en el cómic es un hombre en toda regla, uno que hizo un pacto con demonios para revivir cada que muera; en la película se trata de un no-muerto. En el filme se le da muchísimo más protagonismo ya que es el organizador de todo el desastre que se viene encima. En la historieta se limita a ser quien asesinó a Nick, quiere salir con su viuda y los guía al verdadero villano. Respecto a eso, en el cómic no aparece de forma directa la esposa de Nick mientras que en la película tiene un papel crucial. Ahora bien, en el cómic aparece el abogado de Dios quien hace firmar al policía los papeles correspondientes, pero en la película aparece una hermosa mujer que parece haber muerto en los 60 o 70 y que tiene una tensa relación afectiva y bizarra con Roy. Esta fue, sin duda, una de las más geniales aportaciones que el mundo cinematográfico hizo a esta saga. 

Otra de las cosas que no coinciden entre ambos formatos y que no por eso los hace malos, es el porqué. En el filme se trata de revertir el canal que lleva a los muertos a sus respectivos destinos y en el cómic es un demonio cualquiera que roba la espada de Michael a la espera de matar a Lucifer y volverse el nuevo amo del infierno. Como pueden leer, ambas historias son muy buenas y creo que se desarrollaron de excelente manera. Tuvieron un buen inicio y continuaron con una increíble ambientación que se desarrolló de forma óptima. ¿Cuál es mi favorita? En realidad no tengo alguna. Además, tampoco coincide la idea de las visiones. Mientras que en la película se supone que les dan una especie de "carátulas" de otras personas, en el cómic mantienen su forma y pueden llegar a volver locos a sus familiares si se les acercan. Esto es un punto total al filme debido a que en pantalla dio muchísimo juego que hizo toda la situación todavía más divertida.

Ya para finalizar, sólo quiero darle unos pocos puntos extra al cómic sobre la película en cuanto a la sangre, ni más ni menos. En la historieta se nos muestra de manera sanguinaria al villano. Hay exceso de violencia. En la película se mantuvo un perfil casi familiar de no ser por las animaciones que, encima, no fueron lo mejor de lo mejor para el año en el que salió al público. Como sea, en esta entrega, creo que comprenderán mi decisión. Ambos formatos son increíbles, ambos se los recomiendo, así que es un:


 EMPATE 



R.I.P.D

¡Hola a todos! 

El día de hoy vengo con mucha emoción a ustedes porque por fin pude leer completo un cómic que me encantó por medio de la película. Sé que eso no se hace, en serio que lo sé, pero era necesario debido a que desconocía su existencia hasta el momento de ver el filme. Sin embargo, no hablaré mucho de eso y me dedicaré al cómic que, por cierto, fue publicado entre finales de 1999 e inicios del 2000 por Dark Horse Comics. De la pluma de Peter M. Lenkov en los diálogos y Lucas Marangon en la ilustración, llegó a nosotros esta maravillosa primera parte de la saga que ya mismo les cuento. 

Imaginen pues que son un detective de policía con bastante éxito llamado Nick Cruz. Se graduaron primeros de su clase en la academia y fueron uno de los más jóvenes de convertirse en detective. Tienen una hermosa esposa y una increíble hija. Por si fuera poco, tenía al mejor compañero de trabajo que además es su mejor amigo también... Hasta que un día... mueren. 

Nos han enseñado con el paso de los años que después de la muerte puede haber muchas cosas, pero no esto, no a lo que nos enfrentaremos. El abogado de Dios viene y nos da a firmar un contrato y, claro, no vamos a leer las letras chiquitas. Así que, sin saberlo, nos enlistamos en el R.I.P.D (Rest in peace department) o, por su traducción al español, la Policía del más allá. Hasta aquí, todo muy divertido, más cuando nos enteramos que tenemos un compañero, un tal Roy Powell, un vaquero en toda regla quien nos entrenará para poder ocupar su lugar.

Como pueden ver, la trama de la historia parece sumamente sencilla, no es nada que no se haya dicho antes, sin embargo, la forma en que se nos dice ahora, es excepcional.

Comenzaré hablando de la ilustración. Al inicio puede parecer demasiado infantil e incluso se puede llegar a creer que la temática será mala sólo por el dibujo, sin embargo, en realidad se trata de un estilo único e incomparable. De la misma manera, es equivocado creer que, por ser dibujos aparentemente infantiles, no habrá sangre. Al contrario, la hay y por montones, lo mismo que crueldad al por mayor con colores vívidos y llamativos. Como pueden ver, me encantó de inicio a fin.

Ahora bien, sobre los personajes creo que tengo poco qué decir. Sus metas e ideales son concretos, lo mismo que su lenguaje. Me encantó el acento sureño de Roy y la manera irónica y sarcástica con la que se hablan entre sí. Se notó desde el momento uno que intentaron sacar el mayor provecho a una relación que ninguno de los dos podría evitar. Además que el villano de esta serie de cuatro tomos es malo de los malos. Se trata de un personaje cruel en toda regla, alguien que no tiene miedo a profanar y molestar, alguien que odia sólo por odiar y lo hace en grande. Las escenas que corresponden a este amiguito son, sin duda, dignas de observarse. Les daré un tip para los que adquieran los cómics: cuiden a cualquiera que lleve una sotana. 

En general, se trata de un cómic maravilloso. Divertido, entrañable, con su dosis de tristeza, crudeza y realidad dentro


de toda la fantasía y lo sobrenatural. Se lo recomiendo a todos los adolescentes por encima de los 16 años con un criterio amplio y que quieran ver la cruda realidad de la vida y la muerte en un solo lugar. 




El Silmarillion


Autor (es): J.R.R Tolkien
ISMB: 950-547-064-9
Género: Fantasía
Editorial: Minotauro
Número de páginas: 432 páginas
Saga: No
Sinopsis: El Silmarillion cuenta la historia de la Primera Edad, el antiguo drama del que hablan los personajes de El señor de los Anillos, y en cuyos acontecimientos algunos de ellos tomaron parte, como Elrond y Galadriel... Una obra de auténtica imaginación, una visión inspirada, legendaria o mítica, del interminable conflicto entre el deseo de poder y la capacidad de crear. 


¡Mis queridos seres míticos!
El día de hoy les traigo una nueva reseña en el blog. Creo que era justa y necesaria, sobre todo porque hace mucho que no publicaba. Así que, como ven, hoy les traigo la historia de un clásico de la fantasía. De la pluma de J.R.R Tolkien, El Silmarillion

De su trama tengo poco qué contar. Relata las distintas eras, desde la primera hasta la tercera, que ocurrieron en Tierra Media. Cuenta a grandes rasgos las más complicadas y sangrientas batallas que tuvieron lugar. Es de esperarse que, por abarcar tanto tiempo, las leyendas sean contadas apenas y de pasada. No hay detalles sangrientos ni mucho menos, de la mayor parte de las batallas nos enteramos por los epítetos que tienen tanto vencedores como perdedores. Ahora bien, ¿por qué la gente se vuelve loca con este libro aparte de la serie que ya todos conocemos? Pues es, básicamente, porque completa la saga y nos ayuda a entenderla. Desde quién es hijo de quién, hasta en qué momento, de manera cronológica, ocurrió qué cosa. 

De forma física, tengo que agradecer enormemente tanto los árboles genealógicos como los mapas, de lo contrario me perdería entre los nombres y los parentescos, además de que ayuda a entender un poco el movimiento geográfico de todos los personajes involucrados. Y miren que son muchos. De manera que, como siempre, el autor y editor de este libro nos ayuda por medio de gráficos a entrar un poco más en el mundo de Toklien. 

Ahora bien, es necesario que explique algunas cuestiones respecto al escrito en general. A mi ver, pertenece o es muy similar a los escritos que describen una cosmogonía (el origen de los dioses) o cosmovisión (manera de ver el mundo). Hay muchas similitudes entre el Génesis de la Biblia o el Chilam balam. De tal forma que, por la descarga de información, se trata de un texto complicado de leer. No imposible, pero sí pesado. Consta de un avance lento, más si se quiere de verdad comprender y relacionar historia con historia. Así que se trata de un libro que requiere inversión de tiempo. Al inicio sólo veremos montones de nombres y relaciones, familiarización, pero conforme el escrito avanza, comprendemos el porqué de todo esto. Sinceramente y, pese a que odio decir este tipo de cosas, creo que el texto tiene mucho más valor desde la teoría literaria que desde el entretenimiento como tal. Con esto, claro, no quiero decir que no deberían de leerlo ni mucho menos, sólo les doy sinceridad en cuanto a la complicación que pueden enfrentar al momento de leer este escrito. 

Ya para terminar les diré que recomiendo este libro a los fans sinceros de la saga, a los que no les moleste tener que pasarse un largo tiempo entendiendo lazos familiares y estructura de los poblados así como herencias de tronos. También a los que quieran ver las similitudes y su valor literario del que hablé muy poco en el párrafo anterior. Por lo demás, si van a comenzar a leer a Tolkien, les recomiendo que no comiencen con este libro porque puede hacer que odien la saga en general.

Saludos enormes,