ISMB: 9788408089254
Género: Thriller, suspenso.
Editorial: Planeta.
Número de páginas: 608 páginas
Saga: 3/4.
Sinopsis:
¿Existe un secreto tan poderoso que, de salir a la luz, sea capaz de cambiar el mundo?
Washington. El experto en simbología Robert Langdon es convocado inesperadamente por Peter Solomon, masón, filántropo y su antiguo mentor, para dar una conferencia en el Capitolio. Pero el secuestro de Peter y el hallazgo de una mano tatuada con cinco enigmáticos símbolos cambian drásticamente el curso de los acontecimientos. Atrapado entre las exigencias de una mente perturbada y la investigación oficial, Langdon se ve inmerso en un mundo clandestino de secretos masónicos, historia oculta y escenarios nunca antes vistos, que parecen arrastrarlo hacia una sencilla pero inconcebible verdad.
Opinión personal: Llegamos a la tercera entrega de esta gran saga y, lo cierto, es que no tengo buenas noticias para nadie. Les explicaré por qué.
El día de ayer les comentaba que la figura de Robert Langdon comenzó a caer en cierta monotonía, en una fortaleza huama irreal que le quitava vivacidad en comparación con otros personajes. Bueno, esta es la entrega que echa todo a perder. Ni más ni menos. Langdon ha pasado por mucho para la fecha en que se situa este libro, lo peor del asunto es que el autor no ha pasado por alto los acontecimientos anteriores, a veces incluso hace referencias a ellos; y sin embargo Robert lo supera todo y más. Llegados a este punto parece que está acostumbrado a que le apunten con un arma directo a la cara, es como si fuera el pan de cada día para el héroe de ese libro que, ahora, es un héroe completo al estilo Clark Kent, o cerca. Terriblemente cerca.
Desde luego no puedo quejarme de las ilustaciones que nos marca el autor. Una vez más sorprende con su forma detallada de relatar cosas tales como monumentos, pinturas, paisajes, lugares y todo a lo que ya estamos acostumbrados. Para eso, Brown sigue siendo un maestro y en esta entrega no es la excepción.
Sin embargo, me parece un tanto que este libro daba para más. Eran los MASONES. A secas. Era su elemento, su lugar de origen, una leyenda que debía conocer de antemano y, a pesar de eso, me parece que se ha quedado corto en la emoción que debió imprimirle a las escenas, a los diálogos. A todo en general. No es que no me haya gustado en si, que sea un mal libro en toda regla ni mucho menos. Quizá solo era que intenté a cada paso buscarle a Langdon una humanidad que había perdido y no pude concentrame del todo en la trama. El punto es que al final del día "El símbolo perdido" me pasó sin pena ni gloria. Como decimos en México, sin chiste. Recuerdo pocos detalles de esta lectura y lo cierto es que hago esta reseña con el único fin de dar mi opinión al respecto y completar lo que podríamos decir que es la saga de Robert Langdon.
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