El ruido y la furia

Autor (es): William Faulkner

ISMB: 968-34-0094-9.

Género: Novela.

Editorial: Promexa.

Número de páginas: 250 páginas.

Saga: No la necesita.

Sinopsis: El ruido y la furia es una obra maestra de la literatura. Relata la degeneración progresiva de la familia Compson, sus secretos y las relaciones de amor y odio que la sostienen y la destruyen. Por primera vez, William Faulkner (Premio Nobel de Literatura en 1949) introduce el monólogo interior y revela los diferentes puntos de vista de sus personajes: Benjy, deficiente mental, castrado por sus propios parientes; Quentin, poseído por un amor incestuoso e incapaz de controlar los celos, y Jason, monstruo de maldad y sadismo.

¡Mis queridos inmortales! En este mes de aniversario no podían faltar cosas buenas para deguastar. ¿Lo dudaban? ¡Seres de poca fe! Si bien hemos estado subiendo algunas reseñas sobre películas -no por llenar el espacio, sino porque son reseñas que ya se tenían planeadas y no se habían publicado hasta ahora-, hoy nos tomaremos otra pausa para volver a lo que nos concierne en primera instancia: los libros. Así pues, vengo a traerles una reseña que me ha costado mucho escribir. Se suponía que saldría el 7 de este mes, que sería la primera, pero la he estado postergando con el fin de hacerla lo mejor posible. Espero que sea de su agrado. ¡Vayamos a ello!


Tenía muchas espectativas respecto a éste libro porque mi profesor de Teoría literaria no dejó de mencionarlo durante todo el semestre anterior. Había leído cuentos de William Faulkner durante mi adolescencia pero no sabía bien qué esperar respecto a éste escrito. Para comenzar, es una historia que puede parecer incluso aburrida. Una familia antigua y en decadencia que es conocida por todo el pequeño pueblo donde viven. No parecen nada relevante al inicio de la historia, sólo como descripción del lugar, pero el resto parece que se nos escapa a los lectores por no vivir en su tiempo y lugar. Parece más bien una anécdota que alguien nos cuenta de personas que no conocemos. Pero no se preocupen, prometo que eventualmente los vamos a conocer, a todos.

Creo que la primera parte es la más difícil de asimilar. Se trata de una lectura en pensamientos de una persona que no concreta bien sus ideas. Tiene cierto grado de retraso mental y, por él, no entendemos muy bien de relaciones parentales. Para él parece que todos excepto unos cuantos le pasan desapercibidos lo mismo que él para muchos de ellos. Sus ideas van y vienen en tiempo y forma, dejándolos fuera de lugar. ¿Es el presente, es el futuro, es una mezcla extraña de ambos? La temporalidad se pierde en la mente de Benji y nosotros también por ratos. Hasta aquí no suena demasiado tentador, ¿cierto? Pero la verdad es que, a pesar de todo, siento que lo vale. Seguiré con la reseña.

La segunda parte es un poco más concisa. No les diré en qué tiempo está para no echárselas a perder y que sean ustedes los que se esfuercen por descubrirlo con forme avanza la lectura. Me ha gustado mucho ver de nuevo y en forma más organizada esa perspectiva en primera persona desde los pensamientos de alguien. Es algo que no había experimentado hasta el momento. Además, creo que el tiempo en que se maneja esta parte ayuda mucho a complementar y ubicar ciertos aspectos de la primera que al inicio daban incluso un poco de dolor de cabeza. Con esto no quiero decir que se comprenda realmente el libro en esta parte. Ese es uno de los factores importantes al respecto. Faulkner no es de los autores que trazan el suspenso de forma ridícula, dejando cada capítulo inconcluso y poniendo al inicio del siguiente eso que queremos saber. No. Él nos da pistas a veces de apariencia inconexa y luego, al final, nos explica todo de forma continua y organizada, explayándose en ese tema y rematando con un final que pocos esperábamos. 


Supongo que hablar en este punto de la tercera parte está un poco de más. Se trata de la conclusión, del cierre. Está algo más organizado que los dos anteriores pero igual nos deja con cierta intriga. Se trata de un final quizá razonable pero nunca esperado. Cierra la historia de toda una generación de familia y nos deja con una perspectiva de las cosas bastante diferente y preocupante. Los lazos y parentezcos antes no entendidos quedan claros y, lo que es más, la historia al completo cobra forma.

Ya para terminar, le recomiendo este libro a toda persona que quiera un reto mental. Se trata de un texto con cierto grado de dificultad para los que no están acostumbrados a leer cosas complicadas. Lo mejor es que se tenga un criterio muy amplio y una experiencia considerable en lo que a la literatura respecta o El ruido y la furia nos parecerá un libro sin sentido y lo dejaremos al cabo de unas cuantas hojas transcurridas. En general, se lo recomiendo a adultos con criterio y ganas de llegar al final. Esta genialidad, tristemente, no es para todo el público. Y ustedes, ¿ya lo leyeron?

Saludos enormes,